Sin debate por el estilo, pese a que el Betis sólo ha sumado un punto en las dos primeras jornadas del campeonato, la principal preocupación de Quique Setién responde al nombre de Joaquín Sánchez. El capitán verdiblanco finalizó la pretemporada con unas molestias musculares que le han impedido estrenarse en la Liga, aunque la intención del portuense es la de recuperarse para la cita del domingo, todo un derbi ante el Sevilla en el Benito Villamarín.

Los primeros días de la semana volverán a ser importantes para Joaquín. El capitán necesita entrenarse con confianza para dejar atrás esa dolencia en el sóleo que lo viene apartando del grupo. Hace justo siete días, Joaquín inició el entrenamiento con el equipo, pero se tuvo que retirar antes de tiempo. Le seguía molestando al portuense esa zona incómoda y traicionera, de la que cuesta recuperarse. “Continúa arrastrando molestias. No revisten demasiada gravedad en cuanto a tiempo y, en principio, debe incorporarse al equipo esta próxima semana”, indicó Quique Setién para referirse a la dolencia del portuense.

La presencia de Joaquín es importante por múltiples motivos, desde su aportación deportiva en el terreno de juego a su conocimiento de lo que significa un derbi. Su aportación durante la semana se hará notar para transmitir a los recién llegados lo que significa un encuentro de rivalidad, aunque el deseo de Setién y del propio jugador es poder estar disponible en el campo. Viene echando en falta el Betis ese factor de desequilibrio que Joaquín supuso en numerosos partidos de la pasada temporada cuando al equipo le costaba encontrar el camino del gol. Sin abandonar la banda, su lugar natural de siempre, el portuense se mueve a la perfección también por zonas interiores, adaptándose a la exigencia del sistema de Setién para enlazar el centro del campo y la delantera. Aunque Canales ejerció esa función con acierto en Mendizorroza, el cántabro se quedó sin apenas socios en esa labor. Inui estuvo muy intermitente hasta que dejó su sitio a Sanabria, quien tampoco participó en el juego colectivo. La postrera entrada al campo de Boudebouz tampoco sirvió para que Canales hallase un apoyo en esa labor de creación.

El cántabro participó en casi todas las acciones ofensivas del Betis e incluso dejó a Inui y Loren ante Fernando Pacheco en dos de las mejores oportunidades del equipo verdiblanco, que se acabó marchando de vacío. Ha perdido la puntería el equipo de Setién con la llegada de la competición, por lo que urge encontrar soluciones cuanto antes.

En Mendizorroza, el técnico quiso mejorar el balance defensivo con la ubicación de Guardado junto a William Carvalho, con lo que equilibró la medular para evitar los contragolpes del rival, que sí realizó el Levante la semana anterior. Pero el mexicano y el portugués apenas se descolgaron en el balcón del área –un disparo del zurdo en el minuto 4–, con lo que la producción ofensiva se redujo a la inventiva de Canales y a los buenos movimientos de Loren, al que sólo le faltó anotar.

La entrada de Tello, aunque fuera como carrilero diestro, fue la otra noticia positiva ante el Alavés, ya que el catalán sí aportó ese desborde que demandaba el equipo. A la espera de una mejor puesta a punto, tras haber estado también ausente durante varias semanas, la entrada del ex barcelonista debe ser acompañada por la recuperación de Joaquín. Setién y el cuerpo médico estarán atentos al portuense, que no quiere perderse una cita como la del domingo en Heliópolis.