Si el Betis rara vez se deja escapar una ventaja en casa, es por su buen manejo de los tiempos. Esa cualidad es fundamental para estar arriba. Y bajo la mano cálida y sabia de Manuel Pellegrini, los verdiblancos son duchos en esa asignatura, tan importante en el fútbol como lo es Matemáticas o Lengua en el colegio.
Recuerda en este sentido este Betis a aquel de Lorenzo Serra que tan férreo, ordenado y competitivo era. Y si aquel golpeaba con Finidi, Alfonso, Jarni, luego Edu o Ricardo Oliveira (palabras mayores este quinteto), éste, salvando las distancias, tiene a Canales, Guido, ahora Ayoze. Y a Joaquín, por supuesto. El cántabro, el argentino, el canario y el portuense, ya en su aparición estelar al final, fueron nítidos ejemplos de cómo dar a cada jugada lo que pedían. Sin apurarse.
Defensa
Demasiado pronto, al minuto de juego, afloró la vía de agua de la defensa bética precisamente en la zona donde se concentran las mayores virtudes ofensivas del Rayo Vallecano, la banda que componen el lateral Fran García y el extremo Álvaro García. Un pase al espacio de Raúl de Tomás (qué bien lo vio un rato entre líneas), con la zaga verdiblanca adelantada, para la cabalgada de Álvaro sin respuesta de Sabaly ni del central de ese perfil, Pezzella. Suerte para el Betis que tras el rechace de Claudio Bravo, Isi ajustó tanto su tiro a quemarropa, que lo estrelló en el palo.
A los doce minutos, de nuevo se coló a la espalda de la defensa Álvaro y su centro atrás desde la línea de fondo lo volvió a mandar al palo Isi tras desviar el pie de Bravo.
Fue la posesión del balón por parte del Betis (la pausa de Guido y de Canales, sobre todo), que fue a más en la primera parte, la que frenó las acometidas rayistas por su costado siniestro.
En la segunda parte, el Betis se abrió demasiado entre líneas, bajaron las prestaciones físicas de más de uno, y Guardado no ayudó a compactar. Hubo un momento de inquietud porque el Rayo siempre asegura buen trato del balón. Y Trejo envió un tercer balón al palo.
Ataque
El inopinado zapatazo de Sabaly con su pierna menos buena (de ahí ese golpeo seco, con algo de interior para un efecto hacia dentro buscando la escuadra) sacudió de golpe los nervios iniciales del Betis, que se soltó en ataque ante un equipo, este aparente y alegrote Rayo, bastante más seguro con la pelota que sin ella.
Canales impuso su manejo y visión, aunque a veces no se entendiera lo que él quisiera con Luiz Henrique en la derecha (ay, esa ausencia de Fekir) ni Willian José aportara ese pique en las disputas con los centrales y ese juego en corto que el buen Borja Iglesias suele interpretar.
La electricidad apareció en los chispazos de Miranda con Ayoze por la izquierda. El canario es un delantero con una rica gama de registros y de nuevo dinamizó los ataques.
Virtudes
Numerosos recursos con el balón y alternativas en el banquillo.
Talón de Aquiles
Le costó tabicar la banda de Fran García y Álvaro García.
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