José Antonio Morante de la Puebla es bético, lo reconoce allá donde va, blasona de su amistad con Joaquín Sánchez y ahora ahonda en su beticismo con el contrato firmado por su hijo José Antonio Morante Antúnez con el juvenil verdiblanco, al que llegó la pasada temporada procedente de la prolífica cantera del Coria.

El jugador juvenil del Betis ha firmado a sus dieciséis años su primer contrato con el club verdiblanco y, según ha señalado en sus redes sociales, está muy agradecido por "la confianza y el trato" que le han dispensado desde su llegada a la entidad: "seguimos a por más", afirma el hijo del genio de la Puebla del Río.

Morante es tan aficionado al fútbol como bético, organiza partidos semanales en su finca de la Puebla junto al Guadalquivir y también, metido en faena, no pierde ocasión para mostrar su beticismo en su plaza de tientas o en apariciones públicas como la que protagonizó en el césped del Villamarín en la última renovación de Joaquín Sánchez.

Ahora, una vez sellada la continuidad de su hijo en el Betis, el diestro cigarrero tendrá en la ciudad deportiva 'Rafael Gordillo' a un sucesor en su afición al fútbol que, como ya han mostrado en algunos vídeos en redes sociales, suele celebrar los goles haciendo honor a su procedencia, brindis a la afición incluido.

No obstante, José Antonio Morante Antúnez, siguiendo el paralelismo con la carrera de su padre, es aún becerrista, un novillero sin caballos al que le queda todo un mundo hasta que tome la alternativa y pueda llegar al milagro de, como su padre, ser figura en lo suyo.