Iriney se despidió este jueves de la afición del Betis con una carta emotiva en la que le agradeció el apoyo dado en todo momento: "Llevar el brazalete de capitán del Real Betis no es cualquier cosa. Y yo he tenido el honor y el orgullo de portarlo en mi brazo con el apoyo y el cariño del club, de mis compañeros y de los aficionados. Sólo deseo haber estado a la altura (...) En el mundo del fútbol a veces debes tomar decisiones que no todo el mundo entiende sin conocer todos los detalles. Ahora empiezo una bonita etapa en el Granada, club que desde el primer momento ha apostado firmemente por mí, y con el que me dejaré la piel en el campo como siempre lo hice con la camiseta del Betis. Siempre os llevaré en mi corazón".