La fecha del derbi entre el Betis y el Sevilla está en tela de juicio. La Subdelegación del Gobierno, apoyada por el Ayuntamiento de Sevilla, ha pedido sin éxito el cambio del partido, programado para el domingo 10 de noviembre a las 21:00 en el Benito Villamarín.

La coincidencia del encuentro con las elecciones generales ha impulsado a la administración ha hacer esta petición, que ha sido denegada por LaLiga. La imposibilidad de jugar el sábado por la cercanía del partido de Europa League y la prohibición de la Federación Española de hacerlo un lunes son los principales argumentos que maneja la entidad organizadora de la competición.

La posible falta de efectivos policiales el domingo 10 de noviembre es la justificación que presenta la Subdelegación del Gobierno para pedir el aplazamiento, puesto que existe un nivel de alerta 4 en España.

El partido, declarado de alto riesgo como suele ser habitual, requiere de un número de efectivos policiales que según fuentes gubernamentales no está garantizado al existir necesidades electorales extraordinarias en el resto del país.