Rubi, a examen con nada en claro

Real Betis

Si el Betis cambió siete jugadores de un partido a otro, el Athletic repitió un bloque de nueve futbolistas

Rubi dialoga con uno de sus ayudantes durante una pausa para la hidratación durante el partido contra el Granada.
Rubi dialoga con uno de sus ayudantes durante una pausa para la hidratación durante el partido contra el Granada. / Antonio Pizarro
Pablo Salvago

19 de junio 2020 - 05:55

Sevilla/Con Rubi cuestionado como nunca, puesto en el disparadero de salida con un examen y "análisis diario y semanalmente", según señaló el coordinador del área deportiva de la entidad verdiblanca, Alexis Trujillo, la visita a San Mamés de un Betis que no acaba de arrancar en esta reanudación exprés de la liga puede ser un cara y cruz en el que el técnico debe ir con todo.

En los dos encuentros disputado el preparador catalán no ha mostrado una idea fija. En el derbi el cuadro heliopolitano no compitió y ante el Granada, aun con algún signo de leve mejora, el plantel bético ofreció poco juego y evidenció una debilidad en la retaguardia que le costó el triunfo.

Ahora Rubi tendrá que mostrar sus cartas porque se juega el crédito que le queda. Y la alineación, después de cambiar a siete jugadores del once inicial de una jornada para otra, sin que el cansancio sea a estas alturas un motivo real, puede mostrar una realidad del sentir del vestuario bético en un choque en el que el preparador se juega parte de su futuro.

Todo lo contrario que Gaizka Garitano en el Athletic. Si Rubi cambió contra el Granada a siete futbolistas manteniendo sólo a cuatro de los que jugaron frente al Sevilla del once inicial, el vasco ha mantenido en ambos choques un bloque de nueve jugadores. Repitió Unai Simón en la portería y toda la línea defensiva formada por Capa y Yuri Berchiche en los laterales, Yeray e Íñigo Martínez en el eje de una zaga en la que en el Betis sólo repitió Emerson.

En el centro del campo Dani García, Córdoba y Muniain, haciendo de enganche, fueron de la partida en los dos encuentros y arriba Raúl García ha sido la referencia. En los heliopolitanos sólo Fekir y Canales, los únicos jugadores de campo que han disputado los 180 minutos reglamentarios, fueron titulares estas dos jornadas.

El equipo que disponga Rubi en San Mamés mostrará en quien confía más el técnico

Así, mientras que parece que Garitano cuenta con un bloque en el que puede entrar también Williams o Vesga, con presencia igualmente en los dos choques, Rubi no tiene claro de quién tirar y las alineaciones y sustituciones en los dos partidos reflejan en el banquillo las mismas dudas que el equipo muestra en el campo, con una inseguridad defensiva y una falta de chispa y movimientos en ataque propias de un conjunto con muchas dudas.

Pero no sólo Rubi será mirado con lupa. Si el rapapolvo se lo llevó el técnico tras el duelo frente al Granada los jugadores fueron los señalados por Alexis en el derbi. "El mensaje después de este partido es claro: nosotros no podemos competir de esta manera. El equipo tiene que tener mucha más presencia y mucho más compromiso. Nos faltó disputarle más el partido al Sevilla. Los dos goles viene en acciones a balón parado. Es una muestra de fragilidad. Es para estar tristes, porque el equipo no supo competir", dijo el directivo.

De ese equipo se cayeron cuatro días después Sidnei, Marc Bartra, que acabó tocado, Álex Moreno, Guido Rodríguez, Aleñá, Tello y Borja Iglesias. De ellos, lo cuatro primeros tampoco saltaron al césped en el segundo encuentro. Y es que en la defensa estará la clave de la reacción del conjunto de Rubi, que en dos citas ha usado a nueve efectivos en defensa. Garitano, por contra, repitió la misma zaga en las dos ocasiones y sólo hizo una sustitución entre los dos partidos.

En esa indefinición sufre el Betis. Falta comunicación atrás y ello se refleja en una debilidad a balón parado propia de un conjunto que no parece trabajado dados los continuos cambios y falta de continuidad de unos y otros. Quizá la defensa de tres centrales pueda dar mayor consistencia a un conjunto ahora muy frágil. Y con ese hándicap se la jugará Rubi y el Betis ante un Athletic que no quiere descolgarse de la lucha por Europa, aunque tiene en la recámara la bala de la Copa del Rey. El Betis, más que pelear por puestos europeos, mira de reojo hacia abajo para no complicarse la vida y evitar en este final de temporada un incendio más con la temprana destitución de Rubi que, salvo giro de 180 grados, tiene complicada su continuidad en Heliópolis pese a tener dos años más firmados. Al no conseguir los objetivos el finiquito será mucho más económico y el Betis empezará su enésimo proyecto desde cero, con la obligación de vender, según dijo el presidente, Ángel Haro, para mantener el nivel.

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