El Betis ya asume que estará en La Cartuja más de dos temporadas
Aunque la fase de demolición del Benito Villamarín sigue adelante, la licitación quedó sin adjudicar y ahora se negocia un proceso colaborativo entre varias empresas que retrasa la ejecución del proyecto
Dos temporadas de exilio en La Cartuja era la idea de la directiva del Betis, que se embarcó en un proyecto ambicioso en forma y, sobre todo, tiempo. Serán más. Puede que mucho más. De hecho, las obras, que no paran, han sufrido un retraso desde el inicio y ahora encalló en la fase de licitación, abierta el pasado mes de junio. Nueve constructoras se presentaron al proyecto, pero cuando el club fue al mercado "ninguna propuesta satisfacía ni económica ni técnicamente las expectativas del club", explicó en los medios de la entidad Federico Martínez Feria, director general.
"Estamos negociando con tres empresas constructoras. A partir de este momento abrimos un proceso colaborativo, muy común en este tipo de obras, mientras terminamos la demolición. La obra en ningún momento ha parado ni va a parar. Es enlazar una fase con la otra. En cuanto a previsiones y planificación, la idea es que se tenga un adjudicatario en el primer trimestre de 2026 y acto seguido a la finalización de la demolición empezar con las pantallas de contención y seguir con la mejora del proyecto", indicó Ozgur Unay, consejero encargado de infraestructuras.
Asimismo, Martínez Feria señaló que "inicialmente la idea era ejecutar el proyecto en dos temporadas, pero dada la situación y los plazos lo normal es que se esté por encima de las dos temporadas. En el contrato con La Cartuja es algo que estaba previsto por motivos de prudencia y parece que habrá que confirmarlo una vez que recibamos la propuesta final de la constructora", indicó el directivo, que insistió en la idea en que "es un proyecto que se va a financiar con los recursos que genera", aunque no será hasta dentro de varios años cuando empieza a dar ganancias. "El nuevo estadio aumentará nuestros ingresos y está pactado con Goldman Sachs. Es público y notorio que estamos teniendo reuniones con ellos y está estudiado los ingresos y la financiación y hay que adaptar los plazos y los tiempos a esa financiación. Estamos tranquilos. Sabemos que el proyecto es complicado y hay que concretarlo más, pero a fía de hoy no va a ser un problema la financiación", apuntó. Cabe recordar que con la entidad financiera el Betis ya acordó un préstamo de 125 millones de euros para reestructurar su deuda en 2024 y trabaja con el banco para recaudar hasta 250 millones para la remodelación del Benito Villamarín. A corto plazo, en cuestión de tiempo "la idea es continuar con la fase de demolición hasta finales de año". "Se ampliará con la fase de excavación y hay cambios en el cronograma para adaptarnos a las circunstancias. Entraremos en la siguiente fase en el primer trimestre del año", aseguró.
Unay afirmó en este sentido que la obra "es un proceso largo y complejo". "Vamos dentro de los plazos previstos con la demolición y el siguiente paso es empezar con la pantalla perimetral de contención para el aparcamiento y los sótanos de la grada. Abriremos un proceso nuevo para licitar todo eso con un modelo colaborativo como en Gol Sur, cuando se hizo la demolición con una empresa, la cimentación fue con otra especializada y luego se levantó con otra empresa constructora". Aunque todavía queda mucho, el consejero habló de la cubierta: "Desde que se hizo el proyecto original hace más de 25 años la técnica ha avanzado y lo hemos adaptado a los nuevos tiempos. Estamos a la espera de que se pueda incluso mejorar aún más en el proceso de construcción. Hay una dificultad en cuanto a plazos y tiempos, porque hay que ensamblarlos dentro del terreno de juego y levantarlos allí. Es una operación que puede tardar incluso hasta tres meses porque se monta desde abajo y se alza", indicó.
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