Todo fluye con naturalidad: esta vez, con más espacios que balón

Girona-Betis | Informe técnico

Marcar pronto abrió en canal al Girona para destrozarlo con salidas de una precisión quirúrgica

GIRONA / BETIS
GIRONA / BETIS / Siu Wu (Efe)

El Betis ha llegado como un tsunami al tramo decisivo de la temporada, cuando es tiempo de recolectar los objetivos. Todo fluye con tanta naturalidad que parece fácil. Pero no lo es. Cómo va a serlo. Cuando esa ola es tan poderosa, quienes se encaraman de repente se acoplan y suman. Y así Natan deja de dudar junto a Bartra, Pablo Fornals ayuda cada vez más en la resta, aparte de lanzar primorosamente en largo, y hasta Bellerín, novedad en la segunda parte, encajó en el engranaje bastante mejor que en su dubitativo inicio de la temporada. Por supuesto que Isco y Antony volvieron a ser las dos potentes turbinas arriba para esos tres goles que sentenciaron antes del intermedio. Hablar de ambos como diferenciales es como hablar de que sale el sol por la mañana.

Defensa

Hacer ese primer gol a los seis minutos le hizo al Betis jugar con la desesperación de un equipo, el Girona, preso de los nervios y de sus inseguridades por verse tan cerca de la zona caliente y en trayectoria tan descendente.

No necesitaron los heliopolitanos la posesión del balón desde ese 0-1, se pertrecharon con Johnny y los laterales más anclados (aunque atentos a desdoblarse, como en el centro de Perraud a Antony para el 0-2) y sólo concedieron una ocasión en jugada, aunque clara, en la primera parte por el riesgo (pecado venial, en su caso) que corrió Isco muy atrás, la pérdida ante Arthur y el duro tiro raso de Asprilla que desvió Adrián, quien dio un decisivo paso adelante para cerrarle el ángulo.

Míchel propuso a Danjuma volcado a la izquierda, Asprilla a la derecha y entre líneas Tsygankov a la derecha (su zurda también dio medio gol a Yangel Herrera a balón parado). Y fue el medio Iván Martín el que trató de sorprender en una extraña posición adelantada, pero fue engullido por los centrales béticos. Fue el modo de suplir la baja de Abel Martín por parte del entrenador local y el Betis lo agradeció.

Míchel intentó algo nuevo con Portu por Iván Martín y la movilidad del rústico barbudo lo llevó a encarar a Adrián en un error de Bartra, pero el portero dejó el pie como en balonmano y tapó.

Ataque

Los saques de esquina de Isco son imposibles para los porteros y suelen ir al compañero. Johnny emergió a los seis minutos y la quebradiza confianza del Girona saltó hecha añicos. Ya tuvo metros Antony para correr hasta Gazzaniga y así empalmó de volea con su pierna menos buena para el 0-2.

Abde también arrancó su moto por el lado siniestro, el partido estaba para eso, y forjó el tercer tanto con su quiebro, su tiro y su gran centro a Isco tras el rechace de Gazzaniga. La segunda parte pudo caer algún gol más a la contra con Lo Celso dando el relevo a Isco.

Virtudes

Isco y Antony han provocado una ola en la que todos suman.

Talón de Aquiles

Remates fallidos. Por decir algo.

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