La concentración del Betis en Marbella sufrió ayer un contratiempo inesperado. En torno a las cuatro de la tarde, el club emitía un comunicado oficial en su página web en el que hacía público que dos nuevos futbolistas habían dado positivo en los test PCR efectuados en la tarde del pasado jueves en el mismo hotel donde está alojada toda la expedición. Esos dos resultados de futbolistas con Covid-19 se unían, por tanto, al ya registrado en el caso de Loren en los primeros reconocimientos antes de reanudarse los entrenamientos en Sevilla.

El club, sin embargo, se apresuraba en aclarar que Loren no estuvo en contacto con ninguno de sus compañeros, pues se le hizo el test en su propio domicilio.

El problema originado era mayúsculo, ya que todos los futbolistas se encuentran alojados en el hotel Westin La Quinta de Marbella y, lógicamente, los contactos entre ellos se han producido por mucho que el protocolo dictaminara que las primeras sesiones preparatorias debían ser individuales a la espera de tener los resultados de los diferentes test PCR.

Basta con visualizar la foto publicada por el propio club en su cuenta de twitter en la primera sesión preparatoria en Marbella, concretamente en la que Manuel Pellegrini se está dirigiendo a sus futbolistas, para comprobar que las distancias físicas entre todos los profesionales verdiblancos son escasas, por no decir nulas. Todos los jugadores hacen corro en torno a su entrenador para oír bien sus explicaciones y, lógicamente, no se mantiene en ningún caso el metro y medio que se aconseja para evitar los contagios tanto en la vía pública como en los diferentes puestos de trabajo.

Esto quiere decir que nada más surgir los dos nuevos positivos entre los concentrados en Marbella la maquinaria se puso en marcha para tratar de impedir un contagio más generalizado. El Betis se ha puesto en manos tanto del Ministerio de Sanidad como de la propia LaLiga para seguir todos los protocolos médicos pertinentes en estos casos. Ni siquiera es descartable que se tenga que suspender el stage.

El entrenamiento de la tarde de ayer quedaba anulado a la espera de conocer los resultados que deparen los nuevos test PCR, que precisamente se les realizaban a todos los expedicionarios casi a la misma hora en la que estaba prevista esa nueva sesión preparatoria. Los resultados estarán a lo largo del día de hoy y hasta entonces la precaución aconseja que no tenga lugar ninguna práctica más.

El Betis está alojado en el Westin La Quinta de Marbella, donde no mantiene ni el más mínimo contacto con el resto de los huéspedes del recinto, bastantes escasos desgraciadamente por la situación que se vive en el sector turístico en España debido al temor precisamente a los rebrotes por el coronavirus. La expedición verdiblanca, compuesta por más de cincuenta personas entre futbolistas, cuerpo técnico, servicios médicos, utilleros y medios de comunicación del club, ocupa dos plantas enteras de una de las alas del hotel, con entradas y salidas independientes para no tener ningún contacto. Además, tampoco se les permite a los expedicionarios del Betis el acceso ni a la cafetería ni a la piscina y tienen un salón independiente para ser utilizado como comedor, así como algunas salas también de uso exclusivo.

El riesgo exterior de contagio, por tanto, es mínimo, pero los positivos de los dos futbolistas sí produjeron el temor a que la situación vaya incluso a peor, tal y como le sucediera al Fuenlabrada con su viaje a La Coruña y los riesgos de infección para más personas que estaban desplazadas. En la nota del club se establece que los dos jugadores, que no han querido hacer pública su enfermedad, se encuentran completamente asintomáticos y aislados en sus correspondientes habitaciones.