Ser madre hoy o en el futuro: cómo ganar tiempo frente al reloj biológico

Conocer tu fertilidad antes de los 35 años puede marcar la diferencia. Técnicas como la preservación de óvulos o el fertility scan, disponibles en el Instituto de Fertilidad Viamed, permiten planificar la maternidad con más libertad y menos presión. La Dra. Paloma de la Fuente, Directora Asistencial de IFV, comparte cuales son las últimas novedades a este respecto.

Una decisión que llega cada vez más tarde

Cada vez más mujeres se enfrentan a la maternidad en solitario o en pareja a edades en las que la fertilidad ha empezado a declinar. La buena noticia es que hoy podemos adelantarnos, conociendo nuestra reserva ovárica e incluso congelando óvulos para cuando llegue el momento más adecuado poder utilizarlos. Planificar la maternidad se ha convertido en una necesidad real para muchas mujeres que no quieren renunciar a su deseo de ser madres pero desean postponer el momento.

Grandes desconocidas: la edad y fertilidad femenina

Según la experta en fertilidad, la Dra. de la Fuente nos comenta que “aunque una mujer pueda sentirse sana y en plena forma, su fertilidad sigue un calendario diferente. A partir de los 35 años, la reserva ovárica, es decir, la cantidad y calidad de los óvulos, comienza a descender de manera significativa, y esta disminución se acentúa a partir de los 38 años. Y aunque es un proceso natural, es poco conocido y en muchas ocasiones mal asumido por las mujeres. Por eso, conocer el estado actual de la fertilidad puede marcar una gran diferencia a la hora de tomar decisiones”.

Existen otras razones, hormonales o derivadas de alguna patología, que pueden disminuir o dificultar la capacidad para tener hijos. Por ello, aquellas personas que tienen claro que en el futuro desean ser madres, les recomendamos conocer estas posibles causas, así como las técnicas y tratamientos que pueden ayudarlas con tiempo y conocer y ampliar sus posibilidades en el futuro.

Planificar, no improvisar: ¿qué es fertility scan?

La directora asistencial de IFV añade que conocer la fertilidad de una mujer es más fácil de lo que parece. “Hoy en día existen pruebas sencillas que, en una sola visita, permiten conocer la capacidad reproductiva de una mujer”. Este estudio se conoce como 'fertility scan' e incluye varias pruebas no invasivas: una ecografía para valorar la reserva ovárica, un análisis de la hormona antimüleriana y una ecografía 3D del útero. “Consistiría en la valoración ovárica en primera fase del ciclo, donde realizaríamos un recuento folicular o valoración de la reserva ovárica por ecografía. Además, en la misma consulta la paciente podría realizar la determinación de la hormona antimülleriana con una sencilla analítica de sangre, que permite conocer la reserva ovárica de una forma objetiva y prácticamente independiente del momento del ciclo menstrual, lo que complementaria a la citada ecografía ovárica.

Por otro lado, este estudio se complementaría con una ecografía uterina en tres dimensiones para valorar posibles malformaciones, así como una valoración de las trompas uterinas utilizando una espuma no radiactiva visible por ecografía. Esto último se conoce con el nombre de histerosonosalpingografia, y constituye una prueba sencilla y poco dolorosa que valora la anatomía y funcionalidad de las trompas uterinas, evitando procedimientos tradicionales más dolorosos como la histerosalpingografia, que utiliza contraste radiactivo para la visualización de las trompas mediante rayos x”.

Todo ello ayuda a tener una visión clara de nuestra fertilidad sin esperar a que aparezcan problemas.

Preservar la fertilidad: congelar óvulos antes de los 35

Otra gran aliada para quienes deciden retrasar la maternidad es la vitrificación de óvulos. Esta técnica permite extraer y congelar ovocitos en el momento de mayor fertilidad, idealmente antes de los 35 años, para así optimizar nuestro potencial reproductivo. Gracias a los avances actuales, los óvulos vitrificados tienen una tasa de supervivencia superior al 95% y no se ven afectados por el paso del tiempo. Es una forma eficaz de proteger la fertilidad y ganar libertad de elección.

Decidir con libertad, gracias al conocimiento

No se trata de correr, sino de decidir con conocimiento. Las técnicas actuales permiten adelantarnos, prever posibles obstáculos y planificar la maternidad con tiempo. Hablar con un especialista en fertilidad, realizar un chequeo preventivo o preservar los óvulos son decisiones que, lejos de ser dramáticas, dan poder. Porque ser madre es una de las decisiones más importantes de la vida. Y merece ser tomada desde la libertad, no desde la urgencia.