¿Cómo ser más creativos?: La respuesta la encontramos en el estado hipnagógico

Un estado que se puede fomentar con la meditación o con la siesta consciente perfectas para llevar a cabo la apertura de la creatividad

"El cerebro interpreta la pérdida de una relación sana como una amenaza al propio valor", según explica esta psicóloga

Persona dormida
Persona dormida / Pexels

Entre el sueño y la vigilia se encuentra el estado hipnagógico. Un estado que pocos conocen con ese nombre, pero que todas las personas experimentamos a menudo. De hecho, algunos artistas han confesado que les han conseguido sus mejores creaciones en ese momento. Esto no es casualidad y la psicología puede explicar por qué sucede.

Algunas investigaciones han demostrado que se trata del punto óptimo para potenciar la creatividad. Por ejemplo, en el 2021, varios participantes sumergidos en este estado multiplicaban por tres las probabilidades de descubrir la regla oculta que resolvía un problema matemático.

Desde la psicología, se asocia la creatividad como una apertura a la experiencia y la flexibilidad cognitiva. Además, otros indican que se trata de la coordinación entre la red de control cognitivo del cerebro encargada de la planificación y resolución de conflictos y la red neuronal que está asociada a la ensoñación y la divagación mental.

En 1881, Myers aseguraba que las ideas y las percepciones surgen como una oleada de una mente subliminal. Para él, el consciente era un pequeño segmento de la mente que incluía el inconsciente y los niveles de conciencia amplios y elevados. Estas ideas se presentan como que vienen más allá de la mente.

El secreto para potenciar la creatividad es la relajación y en este estado se puede conseguir. Durante este tiempo los límites mentales son permeables y existe la posibilidad de que las ideas fluyan desde la mente subliminal. Cuando, por el contrario, estamos más ocupados la mente se llena de pensamientos que acaban con las ideas creativas, dejándolas en un segundo plano.

Por ello, una de las grandes actividades que siempre han recomendado para aumentar la creatividad ha sido la meditación. Esta promueve las cualidades creativas generales. Además, también suaviza la mente y permite que se reciba más inspiración del día a día.

Según las investigaciones este estado se experimenta mucho más en mujeres que en hombres. Es más probable que sé de al principio del sueño, cuando todavía no estamos dormidos. También se puede dar al despertarnos, cuando todavía no hemos ganado la consciencia para afrontar el día con claridad.

Aunque se experimente a menudo, es complejo captar esas ideas cuando estamos en ese estado. Esto es posible gracias al entrenamiento mental, aunque no es una ciencia exacta porque, sino todas las personas las llevarían a cabo. Eso sí, para que no se nos pase ninguna idea por alto, la mejor opción es tener un bolígrafo y un papel siempre a mano.

En qué consiste la técnica de la siesta consciente

La siesta consciente es una práctica que combina el descanso breve con la atención plena, convirtiéndose en una herramienta poderosa para recuperar energía y potenciar la creatividad. A diferencia de una siesta tradicional, la siesta consciente propone entrar en un estado de relajación ligera mientras se mantiene una suave presencia mental. Este equilibrio permite que el cuerpo reduzca tensiones, que la mente se libere de ruido y que emerjan nuevas conexiones entre ideas, un ingrediente esencial del proceso creativo.

Para practicarla, basta con buscar un lugar tranquilo, establecer una postura cómoda —preferiblemente reclinada pero no completamente acostada— y cerrar los ojos. La clave es dirigir la atención a la respiración, permitiendo que se vuelva lenta y profunda. Este enfoque actúa como un puente hacia estados mentales más receptivos y flexibles, similares a los que se experimentan justo antes de dormir.

Además de reponer energía, la siesta consciente funciona como un reset cognitivo. Durante unos minutos, se suspenden las exigencias del pensamiento lógico y se abren espacios internos donde pueden surgir intuiciones, soluciones creativas o nuevas perspectivas. Muchas personas descubren que, después de este descanso breve, pueden retomar tareas con mayor claridad y espontaneidad.

Para fomentar aún más la creatividad, se pueden incorporar pequeñas rutinas previas o posteriores: anotar una pregunta creativa antes de descansar, escuchar sonidos suaves que inspiren calma, o dedicar un par de minutos, al despertar, a registrar cualquier idea que haya surgido. Con práctica, la siesta consciente se convierte en un ritual de autocuidado que no solo revitaliza, sino que también desbloquea la creatividad latente en la vida cotidiana.

stats