Superada la Nochebuena, y a la espera de Nochevieja y la traca final de los Reyes Magos y la gran ingesta dulces y caramelos que ello supone, muchos intentar aprovechar los días intermedios para equilibrar la dieta ante tanto atracón. El cuerpo lo necesita y lo agradece a partes iguales, sobre todo desde el punto de vista de la salud cardiovascular. Y en la Organización de Consumidores y Usuarios lo saben. Es por ello que, uno de sus consejos de esta semana se centra en ofrecer recomendaciones para mantel un corazón sano y fuerte. 

Porque siempre es importante cuidarse y aprender a controlar el estrés y ansiedad que nos conduzca al estilo de vida adecuado, comprobando la tensión arterial, revisando los niveles de colesterol y glucosa y el riesgo cardiovascular que conlleva llegar a determinados límites. Peo no siempre ponemos el foco en los aspectos realmente importantes.

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— OCU (@consumidores) December 25, 2023

El peso

Hay que controlar el peso a través del índice de masa corporal (siempre por debajo de 30kg/m² y muy recomendable por debajo de 25 kg/m²), vigilando especialmente la grasa acumulada en el abdomen, ya que es peligrosa para el corazón (102 centímetros de perímetro abdominal masculino y 88 cm, femenino, como máximo).

Las grasas saturadas

El consumo de grasas saturadas aumenta los niveles de colesterol del malo. Aunque sea complicado, hay aun huir de los peores alimentos para la salud de nuestro corazón y llevar una dieta equilibrada y variada en las que las frutas, verduras, hortalizas, pescado, aceite de oliva, carnes magras, cereales y lácteos desnatados no deben faltar.

Azúcar y edulcorante

Trozos de azúcar recogidos con las manos en forma de corazón

El azúcar tiene una relación directa con la obesidad y el edulcorante no es la solución más indicada para conseguir mejorar nuestra salud de corazón. La realidad es que lo mejor es acostumbrar a nuestro paladar a tomar alimentos que no sean dulces. 

La sal

Comer sin sal mejora la salud de tu corazón. Muchos alimentos ya incorporan sal a sus ingredientes. Los técnicos de la OCU sugieran que para sazonar los platos se empleen otras especias y hierbas aromáticas.

El pescado

Uno de los debates nacionales de la alimentación se centra en elegir entre carne o pescado. Seguramente se lo habrán planteado en más de una comidas navideña. Pues bien. La respuesta es clara: pescado. No es cuestión de demonizar la carne para el resto de nuestras vidas, pero sí es un tipo de alimentos que ha que controlar, mientras que el pescado tiene menor contenido en grasa y más saludable.

Los huevos

Los huevos son un producto estrella para cuidar el corazón. Sin límites como se consideraba antaño. La limitación viene más impuesta por la forma de prepararlos que por el producto, ya que sus beneficios son múltiples y su impacto sobre el colesterol mínimo.

El estilo del cocinado

Productos elaborados a la plancha

Porque lo que realmente importa a la hora de estar sano en la cocina es cómo preparamos los ingredientes. Lo que no podemos hacer es abusar de los fritos, pero todo aquello que consumamos a la plancha, hervido, asado, crudo o al vapor no tendrá excesiva incidencia en la salud del corazón.

Alimentos funcionales

De esta forma, desde la OCU apuestan por los alimentos funcionales, "sobre todo en la dieta mediterránea y dar mucho más peso en tus comidas a los productos frescos, evitando en lo posible los procesados y ultraprocesados".

El vino

¿Es bueno el vino para el corazón? Cualquier tipo de alcohol aporta calorías que no tienen ningún valor nutritivo añadido. Y beber en exceso nunca es recomendable, pero algunos expertos aseguran que "los antioxidantes que contiene el vino pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares porque aumentan los niveles de colesterol 'bueno' y provocan un efecto protector de las arterias".

Ejercicio físico

El running es un deporte que hay que hacer con precaución

Por último, y quizás lo más importante, la actividad física. Cómo mínimo hay que dedicar 30 minutos diarios a ejercitar tu cuerpo. Caminar, bailar, correr, jugar al fútbol, tenis, pádel, voleibol o subiendo escalones. Lo que se prefiera, pero siempre en movimiento y con cierta actitud vigorosa. Eso sí, siempre con precaución.