¿Cómo entrenar al cerebro para conseguir aprendizajes y éxito en el mundo laboral?

Investigación y Tecnología

Hay una mayor probabilidad de que las organizaciones puedan desarrollar equipos más creativos, resilientes y preparados para enfrentar los desafíos del mercado actual

Mario Alonso Puig, médico: "Tu cerebro puede cambiar a cualquier edad"

Productividad laboral
Productividad laboral / Freepik

Todos queremos que nos vaya bien en el trabajo, que nuestra labor dentro de una empresa sea reconocida y, a veces, compensada, pero lo cierto es que para conseguir buenos resultados no es suficiente solo con el esfuerzo y el trabajo. Hay que ser capaz de adaptarse a las circunstancias y a los cambios, así como también estar abiertos a los aprendizajes que nos otorga el día a día a través de nuestra propia experiencia. Y eso se consigue, en gran parte, haciendo uso de la neuroplasticidad que se refiere a esa capacidad que tiene nuestro cerebro para reorganizarse y adaptarse en respuesta a esas nuevas experiencias y aprendizajes.

Esta característica del cerebro ha cobrado relevancia en el ámbito empresarial y no solo porque nos facilita la adquisición de nuevas habilidades, sino porque con ella también potenciamos la innovación y adaptabilidad dentro de las organizaciones. El médico y escritor Mario Alonso Puig destaca que "tu cerebro puede cambiar a cualquier edad", algo que es posible y así lo recalca porque "el cerebro no es una estructura rígida, sino una masa moldeable que responde a nuestras acciones y pensamientos", lo que subraya todavía más esa posibilidad de transformación continua en el entorno laboral.

La neuroplasticidad como motor de la adaptación empresarial

En un entorno empresarial caracterizado por cambios tecnológicos constantes y metodologías de trabajo en evolución, la neuroplasticidad emerge como una herramienta esencial para la adaptación. Esta capacidad cerebral permite a los empleados reconfigurar sus habilidades y conocimientos, enfrentando con éxito los desafíos que surgen en un mercado que se está transformando continuamente en el ámbito digital y que, por tanto, exige a los trabajadores el desarrollo de competencias tecnológicas, así como también la adopción de nuevas formas de colaboración.

En este sentido, la neuroplasticidad nos facilita la inmersión en este proceso ya que abrimos la puerta a la formación de nuevas conexiones neuronales, con las que, a su vez, mejora nuestra creatividad y la resolución de problemas complejos. Por lo que respecta a las empresas, aquellas que promueven entornos de continuo aprendizaje a sus trabajadores y estimulan su flexibilidad mental logran tener equipos más ágiles y resilientes, capaces de innovar y adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes del mercado.

Estrategias prácticas para fomentar la neuroplasticidad en las organizaciones

Para capitalizar los beneficios de la neuroplasticidad, las empresas pueden implementar diversas estrategias que estimulan el aprendizaje y la adaptabilidad de sus empleados:

  • Programas de formación basados en la neurociencia: Diseñar capacitaciones que consideren cómo aprende y se adapta el cerebro puede aumentar la efectividad del aprendizaje y la retención de información. Según un estudio de la Universidad de Stanford, "las empresas que implementan programas de capacitación basados en la neuroplasticidad ven un aumento del 25% en la productividad de sus empleados".
  • Gamificación del aprendizaje: Incorporar elementos lúdicos en la formación profesional, como puntos, niveles y recompensas, puede mejorar la motivación y el compromiso de los empleados, facilitando la asimilación de conceptos complejos y el desarrollo de habilidades críticas. "En el proceso de aprendizaje, mantener la motivación es una de las partes más difíciles. Hay muchas formas de ayudar a los estudiantes a mantenerse motivados: un profesor excepcional, un examen inminente, la promesa de un ascenso en el trabajo... Y la gamificación es una forma realmente efectiva de hackear la motivación", explica Josh Crossick, director de producto en la plataforma de aprendizaje de idiomas Preply en el diario El País.
  • Fomento de una cultura que valore el error como oportunidad de aprendizaje: Entender los errores como parte del proceso de crecimiento permite a los empleados experimentar y adaptarse sin temor, lo que es fundamental para la innovación y la mejora continua.
  • Implementación de tecnologías emergentes: Utilizar herramientas como la realidad virtual y la inteligencia artificial para crear experiencias de aprendizaje inmersivas puede estimular la neuroplasticidad y preparar a los empleados para situaciones reales en un entorno controlado. Según el portal BrainUx, "al adoptar enfoques de formación que van más allá de las tradicionales metodologías de enseñanza, las empresas no solo están facilitando el desarrollo de habilidades específicas, sino también potenciando la capacidad de los empleados para adaptarse de manera efectiva a entornos y situaciones en constante cambio".

De esta manera, la neuroplasticidad ofrece una ventaja competitiva al facilitar el desarrollo de estas habilidades personales que, por otra parte, necesitan ser entrenadas. Así que si se implementan, hay una mayor probabilidad de que las organizaciones puedan desarrollar equipos más creativos, resilientes y preparados para enfrentar los desafíos del mercado actual. Reconocer y aprovechar el potencial de la neuroplasticidad es esencial para aquellas empresas que buscan posicionarse como relevantes y exitosas en un entorno empresarial que está en constante cambio.

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