Mario Alonso Puig, médico: "Tu cerebro puede cambiar a cualquier edad"

Investigación y Tecnología

El cerebro no es una estructura rígida, sino una masa moldeable que responde a nuestras acciones y pensamientos

¿De qué lado debemos dormir para proteger nuestro cerebro, según un estudio?

El médico, cirujano, conferenciante y escritor, Mario Alonso Puig
El médico, cirujano, conferenciante y escritor, Mario Alonso Puig / Canva

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para modificar su estructura y funciones en respuesta a experiencias, aprendizajes y cambios en el entorno. Este fenómeno, antes considerado exclusivo de la infancia, ha demostrado ser una característica fundamental a lo largo de toda la vida y así nos lo hace saber el médico, cirujano y escritor, Mario Alonso Puig, quien nos dice que "tu cerebro puede cambiar a cualquier edad", ya que "no es una estructura rígida, sino una masa moldeable que responde a nuestras acciones y pensamientos", por lo que "nunca es tarde para cambiar. La neurociencia ha demostrado que el cerebro, gracias a la neuroplasticidad, puede adaptarse y crear nuevas conexiones a cualquier edad".

Así que cada día es una nueva oportunidad que tenemos para fortalecer nuestra mente. "Aprende algo nuevo, desafía tus hábitos y transforma pensamientos negativos en ideas que te impulsen", manifiesta Mario Alonso Puig. Sin embargo, la neuroplasticidad se extiende más allá del ámbito personal y educativo, por lo que podemos hacer uso de ella también en el ámbito laboral. En un entorno en constante evolución, donde la innovación y la adaptabilidad son claves para el éxito, la neuroplasticidad se presenta como un recurso invaluable.

Las empresas están empezando a comprender que el entrenamiento del cerebro no solo potencia las habilidades individuales, sino que también mejora la dinámica organizacional. La capacidad de los empleados para adquirir nuevos conocimientos, resolver problemas de manera creativa y adaptarse a situaciones cambiantes se ha convertido en un pilar fundamental para la competitividad en el mercado. A través de la neuroplasticidad, se puede fomentar un ambiente de trabajo más flexible y eficiente, donde la toma de decisiones y la gestión del talento se ven potenciadas.

La neuroplasticidad como motor de la adaptación empresarial

Los cambios tecnológicos y las nuevas metodologías de trabajo exigen una continua adaptación por parte de los empleados. La neuroplasticidad es la clave para que los trabajadores puedan asumir con éxito estos retos, ya que el cerebro, con la estimulación adecuada, es capaz de reconfigurarse y aprender nuevas habilidades en cualquier etapa de la vida.

En un entorno en el que la transformación digital redefine las dinámicas laborales, los empleados que entrenan su capacidad cognitiva mediante técnicas específicas pueden mejorar su rendimiento y creatividad. El desarrollo de nuevas conexiones neuronales facilita la resolución de problemas complejos, la innovación y la capacidad de adaptación a entornos laborales en constante evolución. Esto no solo beneficia a cada persona trabajadora, sino que también fortalece a la organización en su conjunto, permitiéndole mantenerse competitiva en un mercado dinámico.

"Gracias a la neuroplasticidad, el rendimiento de una persona puede mejorar con entrenamiento y la estimulación adecuada"

Desde una perspectiva empresarial, promover la neuroplasticidad a través de programas de formación continua y estrategias que estimulen el pensamiento crítico y la flexibilidad mental genera equipos de trabajo más ágiles y resolutivos. Además, las empresas que fomentan entornos de aprendizaje constante no solo retienen talento, sino que también potencian la creatividad y el compromiso de sus empleados.

La neuroplasticidad en la selección y desarrollo del talento

La incorporación de conocimientos sobre la neuroplasticidad en los procesos de selección y gestión del talento puede marcar la diferencia en la construcción de equipos eficaces y cohesionados. Entender que el cerebro humano tiene la capacidad de adaptarse y mejorar permite valorar no solo las habilidades actuales de los candidatos, sino también su potencial de desarrollo.

En un mundo empresarial donde la fidelización de los empleados se ha vuelto un desafío, elegir a los profesionales adecuados se ha convertido en una tarea estratégica. Gracias a la neuroplasticidad, se comprende que el rendimiento de una persona no es estático, sino que puede mejorar con entrenamiento y la estimulación adecuada. Así, los empleados sometidos a altos niveles de presión y responsabilidad pueden desarrollar estrategias cognitivas que les permitan gestionar el estrés y mejorar su desempeño. Además, este conocimiento es clave en los procesos de promoción interna, permitiendo identificar qué perfiles tienen mayor capacidad de adaptación y aprendizaje. La sinergia dentro de un equipo de trabajo se ve fortalecida cuando se eligen colaboradores que pueden complementarse y evolucionar juntos, favoreciendo un entorno laboral más eficiente y productivo.

La neuroplasticidad es un concepto revolucionario que está transformando el ámbito empresarial. Su aplicación en la adaptación al cambio, la resolución de problemas y la gestión del talento permite crear organizaciones más resilientes y competitivas. Lejos de ser una capacidad exclusiva de la infancia, la plasticidad cerebral es una herramienta que, con la práctica adecuada, puede impulsar el crecimiento tanto personal como corporativo. Apostar por el desarrollo continuo del cerebro no solo beneficia a las propias personas, sino que también contribuye a la evolución y éxito de las empresas en un mundo en constante cambio.

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