Marian Rojas Estapé (psiquiatra) sobre los beneficios de la lectura: "Al concentrarnos en un texto, logramos calmar la mente, reducir la ansiedad y enfocar nuestra atención en el presente"

Día del Libro

La lectura también nos ayuda a encontrar palabras para expresar lo que sentimos, lo cual es esencial en cualquier vínculo afectivo

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La psiquiatra Marian Rojas Estapé
La psiquiatra Marian Rojas Estapé / Canva

Vivimos en un mundo hiperconectado, en el que la inmediatez, las notificaciones y la sobreestimulación nos alejan cada vez más de nosotros mismos, además de ocuparnos el tiempo que podría ser para nuestra propia dedicación. En medio de todo este ruido constante, la lectura se presenta como un refugio silencioso, una herramienta poderosa que nos permite desconectar del exterior para conectar con nuestro interior. Hoy, 23 de abril, se celebra el Día del Libro y no queremos dejar pasar por alto los beneficios que nos aporta la lectura, sobre todo a nivel cognitivo y cerebral. En este contexo, buscamos las palabras de la psiquiatra Marian Rojas Estapé quien explica que "al concentrarnos en un texto, logramos calmar la mente, reducir la ansiedad y enfocar nuestra atención en el presente".

Como vemos, leer no es solo una actividad intelectual, sino que también es un acto emocional, incluso espiritual, ya que cuando abrimos un libro y nos metemos en una historia narrativa, no solo estamos accediendo a nuevas ideas o al conocimiento de nuevos conceptos, sino que nos enfrentamos a nosotros mismos: a nuestras emociones, recuerdos y deseos más profundos. La lectura puede transformar vidas. No solo mejora la concentración y la memoria, sino que también tiene un impacto profundo en la gestión emocional y en la calidad de nuestras relaciones. Leer es, en esencia, un acto de salud mental y emocional.

Lectura y salud emocional

Uno de los beneficios más poderosos y menos visibilizados de la lectura tiene que ver con la salud emocional. Cuando una persona lee, su cerebro no solo procesa palabras, sino que se activan regiones cerebrales vinculadas a la empatía, a la comprensión de estados emocionales y a la autorregulación. Según Marian Rojas Estapé, "la lectura es mucho más que un hábito intelectual, es una herramienta fundamental para expandir nuestra capacidad de aprendizaje y fortalecer lo que los expertos llaman 'memoria activa o memoria de trabajo'". La psiquiatra explica que este tipo de memoria es la que usamos en tiempo real para razonar, resolver problemas y trabajar en múltiples tareas a la vez.

"Recordamos mejor aquello que nos ha hecho sentir algo"

Desde el punto de vista de la neurociencia, cuando leemos se activan conexiones en nuestro cerebro parecidas a las que usamos cuando vivimos una experiencia real. Por tanto, un buen libro no solo nos informa, sino que nos transforma gracias al poder que tienen las palabras cuando están bien colocadas. Según Marian Rojas, "cuando leemos no solo absorbemos información, sino que también entrenamos a nuestra mente para procesarla y relacionarla con lo que ya conocemos". Leer con atención, además, favorece el anclaje en el presente, ya que gracias al seguimiento del hilo de un texto, nuestro cerebro es capaz de organizar y priorizar la información, enseñándonos a organizar las ideas y a pensar de manera más estructurada.

El impacto de la lectura en nuestras vidas

Otra dimensión fundamental de la lectura tiene que ver con las relaciones humanas. Leer mejora la capacidad de entender a los demás, no solo porque nos ofrece nuevos puntos de vista, sino porque amplía nuestro mundo emocional. Las personas que leen con frecuencia tienden a tener conversaciones más profundas, a escuchar mejor y a conectar con más facilidad con los estados internos de quienes les rodean. La lectura también nos ayuda a encontrar palabras para expresar lo que sentimos, lo cual es esencial en cualquier vínculo afectivo.

A veces una frase sencilla, una historia cotidiana, despierta una chispa interior que llevaba mucho tiempo apagada. Esto sucede porque se despiertan nuestras conexiones neuronales. "Recordamos mejor aquello que nos ha hecho sentir algo", manifiesta la psiquiatra. Cuando leemos, el cerebro activa áreas como el sistema límbico que es donde se procesan las emociones y la amígdala que es clave para la consolidación de recuerdos emocionales. Por eso, apunta Marian Rojas, "un personaje que nos conmueve o con el que nos sentimos identificados puede permanecer en nuestra memoria durante años, incluso más, que datos o información aprendida de forma mecánica".

Cuando educamos a un niño en la lectura, no solo le damos una herramienta académica: le damos un mapa para navegar el mundo interior y exterior. Y cuando un adulto retoma la lectura, aunque sea tarde, comienza una aventura de reencuentro con su mejor versión. De esta manera, descubrimos que leer es mucho más que una actividad cultural o una obligación escolar. Es un acto profundamente humano que nos conecta con nuestras emociones, mejora nuestra salud mental, nos ayuda a entender mejor a los demás y, sobre todo, a nosotros mismos. En tiempos de prisa, ansiedad, desconexión emocional y, sobre todo, para celebrar este Día del Libro, coge uno y empieza a recibir una de las mejores medicinas que puede recibir tu cerebro. Porque leer no solo nos cambia la forma de pensar: nos cambia la forma de vivir.

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