Si algo nos enseñó el coronavirus es a tomarnos enserio enfermedades que parecen 'lejanas' e imposible de traspasar fronteras. Tras pagar sus consecuencias, hemos visto desfilar otras enfermedades olvidadas que eran endémicas en otros países y complemente desconocidas para la población y el sistema sanitario occidental. Es el caso de la también declarada emergencia sanitaria internacional viruela del mono. En Europa, los casos ya superan los 20.000, aunque parece que la efervescencia en el contagio hubiera perdido fuerza en los últimos meses. Eso sí, los expertos advierten de que pese a su control, gracias a vacunas y antivirales disponibles, se seguirán dado brotes esporádicos. En España, los contagios ya se han reducido, pero siguen estando activos en otros puntos de Europa, así como América Latina y África.

En este sentido, en las últimas semanas, una nueva investigación apunta a un nuevo grupo de riesgo en los contagios más recientes: las mujeres 'trans'. Cabe recordar que en sus inicios el contagio se vinculó al contacto sexual entre hombres homosexuales, un hecho que se desmintió y se desligó de la especulación acerca de tratarse de una ETS. 

Ahora, la polémica vuelve a estar servida y vuelve a posicionarse en el ojo de la opinión pública. Un nuevo estudio, llevado a cabo por el Hospital Germans Trias de Badalona (Barcelona) ha estudiado vías de transmisión y posibilidades de tratamiento de la viruela de mono y ha identificado a las mujeres transexuales como un colectivo altamente vulnerable que requiere de una aproximación particular. La investigación se ha publicado en la prestigiosa revista 'The Lancet' , y en ella han colaborado investigadores de países de África, Europa y Estados Unidos liderados por el infectólogo Oriol Mitjà. ¿A qué conclusiones han llegado? Esta es la hipótesis.

 MUJERES TRANSGÉNERO Y CISGÉNERO

En el marco de este proyecto, los investigadores han analizado por primera vez la afectación de la enfermedad entre las mujeres, para permitir un mejor diagnóstico. Y lo han focalizado en mujeres transgénero y cisgénero (que se asumen y aceptan dentro del género que les fue asignado al nacer), para ofrecer un mejor pronóstico y tenerlo en cuenta para el abordaje integral e inclusivo de la epidemia.

En los casos observados en mujeres cisgénero, se ha puesto de manifiesto también el riesgo de transmisión no sexual (en el hogar u ocupacional), a tener en cuenta al realizar el diagnóstico de casos sospechosos. Por lo tanto, pese a que el contacto sexual sigue siendo la principal vía de contagio, se siguen investigando otras causas.

''Ambas publicaciones serán de gran utilidad para adelantarnos a la evolución de la viruela del mono mediante un mejor diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, tanto en hombres como en mujeres'', ha señalado Mitjà.

A este respecto, y como solución, los investigadores han planteado maneras de diagnosticar y tratar más rápidamente a personas de riesgo, así como tener estrategias para personas que no responden al tratamiento de primera línea con el antiviral Tecovirimat.

Mayor riesgo de infección por VIH

Otro de los puntos que se observaron en la investigación fue que los casos  analizados de viruela del mono personas transexuales, presentaron en el 57% de los casos un coinfección de VIH. Atendiendo a esta última razón, los investigadores han analizado también el riesgo de muerte en pacientes con inmunosupresión grave, sobre todo en personas con infección por VIH no controlada, que es más frecuente en países de rentas bajas.

Esto ponen de manifiesto la prevalencia del virus entre el colectivo transgénero de todo el mundo y muestra la necesidad de continuar con los esfuerzos de prevención. En diversos estudios llevados a cabo, se ha demostrado que los hombres y mujeres trans son mas vulnerables al virus. 

En un estudio holandés llevado a cabo con casi 50.000 personas trans, en comparación con otros adultos, las mujeres transgénero tenían 66 veces más probabilidades de infectarse con el VIH y los hombres  transgénero tenían 6,8 veces más probabilidades. Además, la prevalencia parece variar entre regiones geográficas, siendo África y América Latina las más afectadas, algo que coincide también con una prevalencia mayor de contagios de viruela del mono. Ambos factores podrían combinarse y provocar una mayor amenaza en el caso del aumento de los contagios de viruela del mono. 

El problema es que en la mayoría de los registros se mete al grupo de mujeres trans en el contexto de sexo entre hombres, lo que invisibiliza la realidad y, cuando se contabiliza la prevalencia de otras enfermedades, también se pueden invisibilizar los datos. 

A este respecto, en su Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad ( MMWR ),los investigadores de los CDC señalaron que una proporción significativa de las personas infectadas durante el actual brote mundial de viruela del mono estaban coinfectadas con el VIH y otras ITS.

Ante esto, resulta fundamental ajustar la prevención en las mujeres y hombres trans. Los recursos como la profilaxis previa a la exposición y las pruebas del VIH deben ser de fácil acceso, sin prejuicios. Uno de los problemas de esto es que el estigma y la culpa socavan la confianza y la capacidad de responder de manera efectiva durante brotes como este. Atender a estos problemas y tomar medidas a este respecto también resulta fundamental para frenar los contagios de viruela del mono.