Investigación y Tecnología

Pasar horas sentado puede ser más perjudicial que fumar

Persona sedentaria

Persona sedentaria / M.G.

Cuando una persona decide empezar a hacer ejercicio suele iniciar con un gran entusiasmo y motivación. Por muchos motivos se puede tomar la determinación de levantarse del sofá y comenzar moverse, ya sea por estética, salud o simplemente por comenzar a generar buenos hábitos y no caer en el sedentarismo, que acarrea otros tantos problemas de salud.  Aunque la gran mayoría comience con gran decisión este cambio sustancial en su vida, los datos y números señalan a que son pocos los que prologan en el tiempo el hábito de hacer ejercicio y generar una rutina en la que los beneficios sean notorios.

Algunos estudios realizados en este sentido señalan que en una muestra de 68.055 pacientes de más de 14 años, un 88% de los estudiados no se les podía considerar físicamente activos, por lo que solo un 12% lo eran.  Los expertos han establecido que para que alguien sea considerado como físicamente activo  debe realizar, al menos, 30 minutos de ejercicio tres veces a la semana.

Entre las personas sedentarias y las personas activas existen diferencias sustanciales. Una persona que se entrena de forma frecuente suele ser más ágil y funcional a nivel físico, mientas que alguien sedentario suele sentirse limitado en las tareas diarias que requieran un poco de esfuerzo físico al no tener, por ejemplo, resistencia.

Este último, la resistencia, es algo muy relevante a para comenzar a hacer deporte.  Quien se mueve y mantiene una vida activa tendrá una mayor resistencia física que le ayude a ser más productivo en el día a día, con una calidad de vida mayor. Algunas acciones que pueden ayudar a alcanzar una resistencia mayor pueden ser ir caminando hasta los sitios que no sea necesario usar el coche o el transporte público, no subir en ascensor y optar por las escaleras, usar los tiempos muertos o de descanso para pasear en vez de usar el móvil. 

¿Cuántas horas se consideran 'de riesgo'?

Algunos estudios han encontrado que estar sentado durante largos períodos de tiempo es un hábito cada vez más común que genera cada vez más problemas, sobre todo a nivel cardiovascular. De hecho, sus efectos son tan negativos que cada vez más se comparan más con los relacionados con el tabaco. Esto se reconoce cada vez más como un problema grave, y se están realizando investigaciones para incorporar hábitos saludables en el diseño y la organización de la oficina.

Según los estudios, los expertos indican que quienes permanecieron sentados durante más de ocho horas por día sin actividad física tenían un riesgo de morir similar a los causados por la obesidad y el tabaquismo. A largo plazo, sería igual de perjudicial que fumar una cajetilla diaria. 

En este sentido, si las personas permanecen sentadas durante más de seis horas diarias, los estudios indican que alrededor del 20% de los hombres y 40% de las mujeres tienen mayores probabilidades de morir prematuramente, comparado con quienes mantienen actividad mayor.

Otros beneficios de ser activo

Ser activo no solo se refleja en un cuerpo más tonificado o una resistencia mayor, también tiene repercusiones psíquicas y psicológicas. Las personas activas suelen ser capaces, y hacerlo de forma más sencilla, de construir pensamientos productivos, así como positivos, reduciendo las ideas negativas paralizante que no ayudan a alcanzar ningún objetivo o mete. Además, al realizar una actividad física se reduce el estrés y la tensión que se acumula en el cuerpo, alcanzando una sensación de bienestar que ayuda a alejar las preocupaciones a un plano inferior.

Por otro lado, a diferencia de las personas sedentarias, el descanso de las personas activas suele ser más activo ya que el estado de relajación que esta induce ayuda a alcanzar un descanso de calidad, durmiendo las horas correspondientes y ayudando a resetear física y mentalmente para afrontar de una forma más eficiente las rutinas diarias.

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