Investigación y Tecnología

¿Cómo proteger la piel del sol en verano?

Una mujer se aplica crema protectora

Una mujer se aplica crema protectora / M. G.

Héctor Núñez, más conocido como 'cosmetocrítico' en redes, es un farmacéutico especializado en la industria cosmética y divulgador y en su nuevo libro 'Manual de Cosmética aplicada' (Libros Cúpula) nos recuerda que un fotoprotector solar 50+ es nuestro mejor aliado antiedad.

"Lo ideal siempre es emplear el 50+ y durante todo el año. No solo para evitar el daño de radiación en la piel. Este factor de protección reduce casi en un 95% la formación de radicales libres en tu piel debidos a la radiación solar", remarca este especialista.

Es por ello por lo que destaca que no hay por qué gastarse más en un fotoprotector que indique 'antiage' porque, según insiste, cualquier fotoprotector, por el mero hecho de serlo, puede hacer el 'claim' antiedad o 'antiage', que "entra por el ojo al público general".

¿Qué es lo mejor cuando se teletrabaja?

Es más, sostiene que, obviamente en invierno, si no salimos de casa o teletrabajamos, y no hacemos nada más, no nos da el sol por ninguna parte, no hace falta usarlo estando en casa porque no nos va a dar radiación solar. "Pero sí trabajamos al lado de una ventana, donde entra la luz directa, aquí sí debemos aplicarlo porque los cristales no filtran todas las radiaciones solares", mantiene 'cosmetocrítico'.

Ahora bien, advierte de que el fotoprotector solar "no es el escudo del capitán América", no protege al 100% de la radiación UVB ni UVA: "SPF nos indica la protección frente al UVB. Es un número que no tiene unidades, por lo que no indica el tiempo que tu piel tarda en quemarse, sino la cantidad de exposición solar, y no recibes la misma si te expones una hora a las 9 de la mañana que si lo haces a las dos de la tarde".

¿Se pueden reutilizar las cremas del verano anterior?

Sobre reutilizar la crema del verano no habría ningún problema siempre y cuando no supere el 'PAO', que es el símbolo de un tarro abierto, y que indica los meses que dura el producto una vez abierto; o bien, a no ser que tenga fecha de uso preferente, que entonces predomina esta fecha.

"Sí que es verdad que en muchas ocasiones conservamos mal los fotoprotectores. En verano debemosintentar no dejarlos a altas temperaturas, y cuando estamos en la piscina que no les dé el sol, ni que tampoco estén expuestos al sol directo, porque con temperaturas considerables sufrirán estos productos", remarca.

¿Existe algún fotoprotector ideal para la playa? Este especialista en cosmética mantiene que se deben buscar fotoprotectores que contengan antioxidantes, ya que no es recomendable aplicar un antioxidante y después el fotoprotector al ir a la playa, a la piscina, o tomar el sol de manera intensa, ya que no podemos saber cómo va a reaccionar nuestra piel; así como decantarnos por las fórmulas resistentes al agua. 

Fotoprotector: con o sin color

Aunque reconoce que el fotoprotector con color puede simplificar nuestra rutina diaria, no es lo más recomendable. Argumenta que el color solo hace que nos apliquemos menos cantidad de la necesaria porque si nos ponemos la necesaria acabaremos como 'naranjito'.

En consecuencia, este farmacéutico sí lamenta que es habitual emplear con los productos cosméticos con maquillaje y protección solar una menor cantidad de la que haya que utilizar. Cree que lo idóneo es un cuarto de cucharadita de postre, de las medidoras de repostería, en torno a 2 miligramos por centímetro cuadrado (1,2 mililitros); de forma que si tu fotoprotector que empleas a diario tiene 50 mililitros y te dura más de mes y medio lo están empleando mal. Pero es que si vas a la playa o a la piscina deberías aplicártelo más y para todo el cuerpo.

"Como tiene color una BB cream una vez nos vemos un tono de piel agradable nos dejamos de echar, al igual que sucede con los fotoprotectores con color; por eso hay que echarse una cantidad abundante en ambos casos", agrega.

Rechaza también el echar gotas de maquillaje al fotoprotector porque de esta manera dice que se alteran los valores del SPF, lo que disminuye su protección: "Además, pueden existir incompatibilidades entre ingredientes".

Además, en las personas que se maquillan apunta Héctor Núñez que lo idóneo es, dado que el fotoprotector crea una película en la piel: "Hago mi rutina, fotoprotector, y después el maquillaje, y así alteramos el fotoprotector por como lo aplicamos. Siempre lo más recomendable es aplicar el fotoprotector, esperar 10 minutos a que se asiente y cree una película y después maquillarnos a toques, mejor que arrastrando, para intentar evitar alterar al máximo esa película que ha creado. Si usamos un maquillaje con filtros solares genial, todo suma".

Sobre si se puede utilizar un fotoprotector como único paso en la rutina de las mañanas este especialista declara que puede ser "lo más inteligente" si se busca simplificar la rutina, pero sugiere que para "darle un toque maestro" puede estar bien que este se combine con antioxidantes o algún ingrediente de tratamiento adecuado para cada caso. 

Cómo hacer que sea más efectivo el fotoprotector

En cuanto al mejor lugar donde comprarlos recuerda Héctor Núñez que todos pasan por los mismos exámenes, así que es igual de válido uno de supermercado que uno de farmacia. "Otra cosa es que contengan o no antioxidantes, por ejemplo, o que sus texturas sean más o menos agradables y se adapten a lo que buscas. Existen fotoprotectores con filtros solares muy estables y complementados con antioxidantes en supermercados", agrega.

Elegir un fotoprotector con SPF50+, sea cual sea el fototipo cutáneo, es una forma de compensar el que nos apliquemos la cantidad necesaria, según defiende: "Es cierto que las pieles oscuras presentan más melanina, pero su efecto protector se produce dentro de la piel, es decir, la radiación penetra y lía una de las suyas. Es mejor que te apaguen un cigarro en una chaqueta que en la superficie de la piel".

En último lugar recuerda que el fotoprotector debe aplicarse, como mínimo, cada dos horas, según defiende 'cosmetocrítico', y después de sudar, bañarse, secarse o de hacer deporte también. "Obviamente en un entorno urbano, si lo aplicas antes de salir de casa por la mañana para encerrarte en la oficina solo deberás repetir la aplicación cuando vayas a salir del trabajo y si aún es de día", añade.

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