Los tres tipos de noches según la temperatura: Cómo afecta cada una de ellas en el sueño
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La temperatura ambiente juega un papel crucial en la calidad del sueño.calidad del sueño. A medida que la noche avanza, la temperatura puede variar y afectar la forma en que dormimos, sobre todo durante esta temporada de altas temperaturas. altas temperaturas.En nuestras mentes aparecen términos como "infierno", "fuego" y "calor intenso", mientras encendemos ventiladores, aire acondicionado o usamos abanicos para refrescarnos. Sin embargo, ¿sabías que los meteorólogos cuentan con términos técnicos para describir con precisión estas situaciones de calor extremo nocturno? Así, según los grados que nos encontremos, existen tres tipos de noches según la temperatura: noche tropical, noche tórrida o noche infernal. Te contamos cómo afecta cada una de ellas en el sueño.
TRES TIPOS
- Noche tropical:
El concepto de noche tropical se utiliza cuando las temperaturas nocturnas no descienden de los 20 grados, según lo describe la definición climatológica proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Esta descripción refleja un término acuñado por el físico Inocencio Font Tullot, originario de Tenerife, quien en su libro "Climatología de España y Portugal", publicado en 1983, denominó con este nombre a las noches en las que los termómetros se mantuvieron constantemente por encima de los 19ºC.
- Noche tórrida:
Cuando los termómetros marcan entre 20 y 25 grados de madrugada, se considera una noche tórrida. Descansar en estas condiciones resulta cada vez más incómodo, ya que la temperatura nocturna no disminuye lo necesario para aliviar el calor acumulado durante el día.
- Noche infernal:
Definimos como "noches infernales" a aquellas en las que la temperatura no desciende por debajo de los 30ºC. Aunque esta situación puede no ser común en muchas regiones, en ciertas áreas geográficas, especialmente en lugares con climas tropicales o desérticos, las noches infernales pueden ser una realidad durante ciertos periodos del año.
EFECTOS EN EL SUEÑO
El calor excesivo puede dificultar la conciliación del sueño, ya que el cuerpo necesita una temperatura más fresca para entrar en la fase de sueño profundo. Además, el cuerpo regula su temperatura durante el sueño, y si la temperatura ambiente es alta, esto puede interrumpir los ciclos naturales del sueño y provocar despertares frecuentes. Así, los efectos negativos de este tipo de noches en el sueño incluyen:
1. Dificultad para conciliar el sueño: Las altas temperaturas pueden hacer que sea difícil encontrar una posición cómoda para dormir. El cuerpo necesita una cierta temperatura para entrar en la fase de sueño profundo, y el calor excesivo puede retrasar este proceso. Esto puede resultar en un mayor tiempo requerido para quedarse dormido.
2. Sueño superficial: Las altas temperaturas pueden mantener al cuerpo en una fase de sueño más superficial en lugar de permitirle entrar en las etapas más profundas y reparadoras del sueño. Esto puede hacer que te sientas más consciente de los estímulos externos y que tengas más probabilidades de despertarte durante la noche.
3. Despertares frecuentes: El calor intenso puede provocar despertares frecuentes a lo largo de la noche. Estos despertares interrumpen el ciclo natural del sueño y pueden llevar a una sensación de fragmentación y falta de descanso al despertar por la mañana.
4. Sudoración excesiva: Las altas temperaturas pueden hacer que sudes más de lo normal durante la noche. La sudoración excesiva puede empapar las sábanas y la ropa de cama, lo que resulta en una sensación incómoda y húmeda que dificulta el sueño tranquilo.
5. Despertar temprano: El calor excesivo puede hacer que te despiertes más temprano de lo deseado. A medida que la temperatura aumenta, tu cuerpo puede interpretarlo como una señal para despertarse, lo que puede resultar en despertares prematuros y una reducción de la duración total del sueño.
6. Fatiga diurna y somnolencia: La falta de sueño de calidad debido a una noche tórrida puede llevar a la fatiga y la somnolencia durante el día siguiente. Esto puede afectar negativamente tu concentración, estado de ánimo y productividad.
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