¿Cuántos voltios puede soportar el cuerpo humano en una descarga eléctrica?

El cuerpo humano es sabio y a veces sorprende la capacidad de supervivencia que tiene. Por otro lado, es extremadamente sensible a ciertos acontecimientos. Por ejemplo, en lo que se refiere a la electricidad un simple calambre puede dejarte dolorido, así que nos podemos imaginar cuando a la persona le alcanza una descarga eléctrica.

La cantidad de voltios que recibe una persona influye en el estado final en el que la deja porque su cuerpo sufre bastante, pero no es determinante para que la descarga produzca o no la muerte. Hay casos en los que 5.000 voltios pueden resultar letales con respecto a 220 voltios, pero aun así la persona puede sobrevivir.

En otras situaciones, se ha dado el caso de que la persona ha fallecido habiendo recibido una cantidad de voltios mucho más inferior. Esto se debe a que la medida real de la intensidad de descarga está en la cantidad de corriente, es decir, en los amperios que recibe el cuerpo, pero no en el voltaje.

A este respecto y excepciones aparte, una persona puede resistir desde 220 a 250 voltios y cuando la corriente continua, no sea inferior a los 16 miliamperios.

Tolerancia eléctrica de una persona

Cuando una persona recibe una descarga eléctrica, el cuerpo actúa como semiconductor de la electricidad. Por eso, el aguante de la descarga varía con la tensión recibida. El cuerpo humano se comporta como una resistencia cuando la corriente eléctrica circula por él y según la ley de Ohm, "La intensidad de corriente de paso vendrá determinada por la intensidad de corriente que pasa por el cuerpo (amperios), la resistencia que opone el cuerpo al paso de la corriente (ohmios) y tensión de contacto entre el punto de entrada de la corriente y el de salida (voltios)".

Hay otras posibles causas que hacen que una persona sea más tolerante a la electricidad:

• Características de la persona: edad, género.
• Estado de la superficie de contacto: ¿había humedad o suciedad?
• La condición física y su estado mental.
• Si ha consumido alcohol y qué cantidad contiene en sangre.
• Si está dormido o despierto. Una persona dormida aguanta el doble de intensidad que una despierta.
• Si antes de recibir la descarga, la persona presentaba nerviosismo o estado de excitación.
• Si padece alguna patología cardíaca.

Factores que influyen en una descarga eléctrica

Además de todo lo anterior, se pueden añadir otras circunstancias que pueden agravar o facilitar el estado en el que quede una persona que recibe una descarga eléctrica:

• Resistencia de la piel. Las condiciones de tu piel influye en el grado de conductividad eléctrica. Por ejemplo, la piel seca tiene una mayor resistencia eléctrica que la piel húmeda.
• Camino de la corriente. El recorrido de la corriente puede influir en la gravedad de las lesiones. Si la corriente llega a pasar a través del corazón o del cerebro, es señal de un mal desenlace porque en estas zonas es bastante peligroso.
• Duración de la exposición. Cuanto más largo sea el periodo de exposición, mayores serán los daños.
• Intensidad de la corriente. Cuanto mayor sea la corriente eléctrica que reciba la persona, mayor será el daño que le ocasione al cuerpo.

El desenlace de una persona que ha recibido una descarga eléctrica viene determinado tanto por la cantidad de voltios que es capaz de soportar, como por todos los fenómenos físicos, medioambientales y de terreno que se dan en el momento que se produce la descarga.