Por internet circulan multitud de dietas con las que podemos perder peso. Estas gozan de más popularidad después de períodos en los que lo normal es excederse en las comidas o cenas o no estar tan 'atento' a cuidarnos, como ocurre en el verano o en la Navidad, por lo que actualmente son muchas las personas que acuden a ellas para intentar perder los kilos de más que se han ganado durante el mes de diciembre.

Un ejemplo de estas dietas es la del guerrero, que consiste en un ayuno intermitente en el que se restringe la ingesta de alimentos durante 20 horas, dejando solo una ventana de 4 horas para que los consumamos. Por lo tanto, se trata de una versión más extrema de los Intermitteng Fasting más llevados a cabo por la población, que son el 12/12 o el 16/8.

En esas cuatro horas en las que se 'permite' consumir alimentos tampoco se recomienda que cualquiera forme parte de nuestra comida, pues los procesados deberíamos dejarlos fuera. Durante el período de sobrealimentación, según cuentan en la revista Women's Health, sí se encuentran las verduras de hoja verde o los que sean ricos en proteínas, como los pescados o las legumbres.

Los defensores de este plan apuntan a los beneficios del ayuno intermitente como los que se obtendrían siguiendo la dieta del guerrero, que no es muy recomendada por algunos expertos. Y es que como señalan desde la citada revista, de momento no se encuentran pruebas científicas que apoyen este estricto régimen.

Una dieta que "no enseña nada al usuario sobre alimentación sana"

Con la dieta del guerrero se puede perder peso, ya que tomando alimentos solo durante 4 horas en el día podemos conseguir un déficit calórico que se traduciría en adelgazar, aunque como comenta Jessica Cording en Esquire, "no está ayudando a alguien a desarrollar hábitos alimenticios saludables que le ayudarán a mantener la pérdida de peso".

Keri Gans, nutricionista y autora de The Small Change Diet también indica en la revista mencionada que esta dieta "parece más bien que fomenta la restricción y los atracones, que es una forma muy poco saludable de alimentar nuestros cuerpos y mentes" y que "no enseña nada sobre alimentación sana".

Por lo tanto, es posible perder peso con este plan, pero, como indican los expertos, no se haría de una manera saludable. Scott Keatley, copropietario de Keatley Medical Nutrition Therapy, además cree que es "poco probable que obtengas los beneficios potenciales que se reportan del ayuno", como señala en Esquire, donde también se puede leer que el experto señala que esta dieta tampoco es segura para las mujeres que están embarazadas.