Las bacterias son microorganismos que están presentes en todas partes, incluso, en los alimentos que consumimos a diario, pero eso no quiere decir que no se corran riesgos en la salud. La manipulación de los alimentos requiere un cuidado extremo tanto en las recomendaciones de cada género, como en la higiene que llevamos cuando los manejamos.

A veces, sin que sea nuestra responsabilidad, nos contagiamos de algunas de las bacterias que suelen estar en los alimentos o en aguas contaminadas. Podemos reconocerlo porque si nos contagiamos, notamos fiebre, hinchazón, escalofríos y sudores, tenemos dificultad para respirar o rigidez en el cuello. Para evitarlo, vamos a ver cuáles son las bacterias más comunes en los alimentos y cómo prevenirlas.

Bacterias comunes en los alimentos

1. Salmonella. Es una de las más comunes en las enfermedades alimentarias. Se encuentra en alimentos como huevos crudos, carne cruda y productos lácteos sin pasteurizar. La salmonella puede provocar síntomas como diarrea, fiebre y vómitos.

2. Escherichia coli (E. coli). Algunas cepas de E. coli pueden causar enfermedades graves. Se encuentra en la carne cruda o poco cocida, leche sin pasteurizar y vegetales contaminados. Los síntomas incluyen diarrea sanguinolenta, fiebre y calambres abdominales.

3. Listeria. Es más normal que aparezcan en los alimentos procesados y en los lácteos.

4. Campylobacter. Suele salir en las carnes crudas o mal cocinadas y también en el agua contaminada. Pueden provocar diarrea, fiebre y calambres abdominales.

Cómo prevenir la aparición de bacterias en los alimentos

La prevención es clave para evitar enfermedades alimentarias. Aquí hay algunas pautas para mantener la higiene de los alimentos:

1. Lavarse adecuadamente las manos antes y después de manipular alimentos, especialmente después de ir al baño, toser o estornudar.

2. Manipulación segura de alimentos. Hay que separar los alimentos crudos de los cocinados. Procura limpiar la tabla de cortar y utensilios que utilices para la manipulación de los distintos alimentos. De esta forma, evitarás la contaminación cruzada.  

3. Almacenamiento seguro. Guardar los alimentos perecederos en frío a una temperatura segura, según la que corresponda ya que no todos se conservan igual de bien a la misma temperatura.  

4. Evita alimentos crudos o mal cocidos. La carne y el pescado siempre cocinados a temperaturas seguras para matar las bacterias. Evita consumir huevos crudos o alimentos que contengan huevos crudos y tendrás menos probabilidades de enfermar.

5. Limpieza constante. La higiene durante la manipulación de alimentos es fundamental. Por eso, limpia, de vez en cuando, las superficies de la cocina, las tablas de cortar y los utensilios.

Alimentos propensos a la contaminación bacteriana

Algunos alimentos, por su composición o por el procedimiento en la manera de almacenarlos, son más propensos que otros a la contaminación bacteriana. Toma nota para que estés precavido: 

1. Huevos. La salmonela suele estar presente en la cáscara de los huevos, por lo que es recomendable extremar las precauciones cuando lo estés manipulando.  

2. Carne cruda o mal cocida. Todo alimento poco cocinado o crudo tiene altas probabilidades de acumular bacterias. En este caso, las carnes rojas, aves de corral y pescado crudos o mal cocinados deben hacerse adecuadamente. 

3. Lácteos sin pasteurizar. Los productos lácteos no pasteurizados, como el queso de cabra fresco, tienen riesgo de contener listeria y otras bacterias. 

4. Vegetales crudos. Es necesario lavar bien los vegetales crudos, especialmente los que se consumen sin pelar, ya que pueden estar contaminados con bacterias. 

5. Mariscos crudos. Se recomienda cocinar adecuadamente los mariscos, ya que son fuente de bacterias peligrosas.