A muchas personas les ocurre que, tras realizar su sesión de ejercicio, sienten un hambre voraz, lo que puede provocar un retroceso en sus avances si no acuden a los alimentos adecuados. Además, como estas realizan deporte de manera regular, piensan que entonces pueden comer 'lo que quieran', una creencia errónea, pues la dieta debe cuidarse siempre, independientemente de si realizamos, o no, actividad física y de la intensidad de esta.

Ese apetito casi incontrolable que sienten muchas personas después de realizar ejercicio no suele deberse a las calorías que han quemado en esa sesión. En la mayoría de casos, como señalan los expertos en fitness y nutrición del Club Metropolitan en la revista Mujer Hoy, el "descenso de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre que nos proporcionan la energía inmediata, presentes en el glucógeno muscular" estaría detrás de esas ganas de comer. "Este descenso de azúcar en nuestro organismo provoca la movilización de nuestra reserva y despierta esta sensación de hambre en nuestro cerebro", explican.

Los expertos remarcan la importancia que tiene alimentarnos "de forma saludable" para calmar ese apetito que aparece tras el entrenamiento. Además, no es necesario que estos se ingieran "de manera inmediata", pues "la ventana anabólica, el periodo de tiempo posterior a una sesión de actividad física en el que se recomienda la ingestión de nutrientes, no es la misma en todas las personas". Los expertos indican que esta "puede extenderse hasta 30 o 40 minutos" después de la actividad física.

Estas son las recomendaciones de los expertos

Los expertos del Club Metropolitan exponen en la revista Mujer Hoy que es "importante priorizar" proteínas de calidad, como las que se encuentran en "el huevo, el pescado o los yogures", de origen animal, o en el tofú o las almendras, siendo estos de origen vegetal. Estos alimentos nos ayudarán a recuperar nuestros músculos del esfuerzo realizado.

También apuntan a los alimentos ricos en hidratos de carbono como una buena opción, aunque estos deben ser bajos en calorías. Un ejemplo de ello es la fruta. En cuanto a los que debemos evitar, señalan a la bollería o a los que contengan una gran cantidad de azúcar, así como a los embutidos. Estos nos proporcionarán una falsa sensación de saciedad, como indican en la citada revista.

Los expertos en fitness y nutrición también indican que es recomendable comer antes de realizar ejercicio físico, para que así el cuerpo disponga de reservas de energía a las que acudirá cuando estemos llevando a cabo nuestro entrenamiento. Desde la revista Men's Health apuntan al plátano o a los cereales integrales como buenas opciones.