Esta es a la temperatura a la que debes beber el agua para adelgazar

Mantener unos correctos niveles de hidratación es muy importante, por lo que es fundamental beber agua durante el día. Algo que cobra todavía más importancia para las personas que buscan perder peso, pues ayudará a eliminar líquidos y toxinas, reduciendo las posibilidades de padecer hinchazón e incrementando las de conseguir el objetivo de adelgazar.

Además, beber agua también está relacionado con la quema de grasas, aunque este efecto se aprovecharía al máximo si la tomamos a una temperatura determinada. Lo habitual es beberla fría, pero después, cuando el cuerpo se deshace de ella, está a unos 37 grados, como apuntan desde el portal de Saber Vivir, por lo que gastaremos energía para calentarla.

Por lo tanto, como indican algunos estudios, según señalan en el portal citado, después de beber medio litro de agua a 20 grados el gasto metabólico se incrementa en un 30%. También tomarla a esta temperatura facilitará la digestión de los alimentos, como apuntan en la web de la empresa Bebidas Naturales, en la que también se puede leer que beber agua demasiado fría, o demasiado caliente, se traducirá en un retraso de la hidratación, ya que cuanto mayor sea la diferencia entre la temperatura del líquido y de nuestro cuerpo, más tardará más en abandonar nuestro estómago.

El agua, además, nos genera un efecto saciante que podría hacer que se supriman o, al menos, se reduzcan las ganas de picar algo que nos alejaría del objetivo de perder peso. Si nos apetece tomar algún snack poco saludable entre horas, se recomienda, antes de dar el primer bocado, tomar dos vasos de agua.

Esta es la cantidad de agua que debes beber cada día

Aunque beber más agua no significará que se adelgace más. De hecho, el tomar demasiada podría provocar una hiponatremia, como apuntan desde el portal de Saber Vivir, que a su vez podría provocar vómitos, calambres o alteraciones visuales.

Por lo tanto, como señalan desde la web, se recomienda beber diariamente entre seis y ocho vasos de agua, es decir, aproximadamente un litro y medio. Esta cantidad, además, debería tomarse a lo largo del día, no de una o dos veces.

Existen algunos trucos para que no se nos 'olvide' beber agua y, durante el día, la tomemos aunque no tengamos sed. Por ejemplo, uno es tomar un vaso inmediatamente después del café de la mañana, tras ir al baño, u 'obligarse' a beber dos mientras tomas el almuerzo y la cena.

Comprar una botella cuya capacidad sea justamente la cantidad de agua que se recomienda beber también es una buena idea, pues así sabremos en todo momento cuánta hemos tomado y cuánto nos falta para llegar a ese litro y medio que aconsejan.