Las urgencias dentales se disparan en Navidad y uno de los causantes es el turrón

Los hábitos sencillos como cortar bien los alimentos y beber mucha agua podrán prevenir más de una urgencia dental

Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: síntomas y tratamientos

Turrón
Turrón / Freepik

Los días de Navidad nuestra boca tiene que trabajar mucho porque son muchas las comidas y cenas que se hacen tanto con la familia como con los amigos. Las comidas copiosas se repiten y las sobremesas se alargan con muchos postres. Uno de nuestros favoritos es el turrón, pero entre otros alimentos pueden ser muy peligrosos porque pueden causarnos daños en la dentadura.

La odontóloga y directora médica de la clínica dental Pérez Saavedra indica que: “Los clásicos ejemplos son los dientes que se fisuran al comer turrón duro o partir marisco con la boca. Además, están las manchas por el mayor consumo de vino y la sensibilidad al frío propia del invierno”, Incluso añade que: “La mayoría de estos problemas se pueden evitar con hábitos tan sencillos como cortar bien los alimentos, beber más agua y no cepillarse los dientes justo después de tomar bebidas muy ácidas”.

Los alimentos que más rompen los dientes son el turrón y el marisco

Todas pensamos que tomar alimentos duros conlleva a un mayor riesgo de dentadura rota. Realmente, no es así y tiene mucho que ver la mordida. Los desgastes previos por bruxismo hacen que morder con el borde de los incisivos o realizar un movimiento de palanca convierta una microfisura en fractura. Para evitar todo esto, la jugada segura es cortar los alimentos en trozos pequeños, masticar con las muelas y usar utensilios para el marisco. 

Cuáles son las bebidas que causan manchas en la dentadura

No solo debemos poner atención en los alimentos, sino también en las bebidas. Muchas de ellas tienen colorantes que tiñen el esmalte con rapidez. Además, los dulces pegajosos contribuyen a reducir el pH de la boca. Todo esto y el ambiente cargado por la calefacción, llevan a que la saliva esté más espesa y el consumo de menos agua, por lo que el resultado es una tinción fija en menos tiempo. Como solución, se puede alternar cada copa de vino con agua y terminar con alimentos que neutralizan los ácidos, como queso o manzana. Esto ayuda a proteger el brillo y el tono de los dientes. Además, cepillarse los dientes entre 20 y 30 minutos después de comer evita erosionar el esmalte, especialmente si se han consumido bebidas y alimentos ácidos. 

Otras de las urgencias típicas de la Navidad son los brackets despegados y los alineadores perdidos. “Las personas que llevan brackets deben evitar los kikos, las palomitas y el turrón duro. Además, tienen que viajar con cera de ortodoncia para protegerse de las rozaduras. Por su parte, quienes llevan alineadores y pierden uno deben volver al anterior y contactar con la clínica lo antes posible. Ponerse el siguiente puede generar dolor y encías inflamadas justo en los días más especiales del año”, advierte la doctora Pérez.

Salir de locales con calefacción a la calle reseca la mucosa oral y deja al esmalte dental más reactivo. Si, además, se han tomado antes comidas muy calientes o cítricos, el choque térmico dispara la sensibilidad. Una bufanda que cubra boca y nariz al salir, beber a sorbos y retrasar el cepillado tras las bebidas ácidas evita ese cambio típico del invierno.

Las carillas de porcelana resisten mejor la tinción que las de composite, pero ninguna soporta los movimientos de palanca. Por eso, el protocolo navideño es simple: cortar y desmenuzar los alimentos, usar utensilios para el marisco, comer por el lado más estable y no masticar hielo. Además, se debe tener atención con las copas porque si golpea una carilla se puede provocar una fisura o fractura. Si se han colocado recientemente implantes o coronas hay que tener cuidado. Aunque sean resistentes, se deben extremar las precauciones durante las primeras semanas.

stats