Más de 16.000 personas han pasado por la basílica para ver a la Esperanza Macarena
La coral de la Macarena cantó ante la Virgen
La Centuria realizó un bando anunciador por las calles del barrio
La restauración de la Macarena, al detalle: pestañas adecuadas y policromía recuperadaPedro Manzano, aplaudido por los sevillanos en el atrio: "Hay Macarena para muchos años"
Más de doce horas después de que las puertas de la basílica se abrieran para que Sevilla pudiera contemplar a la Macarena, la cola de fieles, devotos y algún que otro curioso sobrepasaba la puerta de Córdoba. Casi dos horas y media llevaban allí quienes estaban en la puerta del atrio. Entre ellas un grupo de cinco amigas canarias Fefi, Tere, Delia y Gracia están en Sevilla de puente, pero Fefi no se quería ir sin ver, como ha hecho durante 45 años, a la Macarena. “El viernes nos acercamos a la basílica, no sabía que no estaba, como nos dijeron que volvía hoy no nos lo hemos pensado y aquí estamos en la cola. Mi hija se llama Macarena”, aseguró Fefi emocionada. Más de 16.000 personas pasaron ayer por la basílica para volver a ver a la Virgen.
Pero si las primeras eran de Canarias, la última pareja de la cola en ese momento llegaba desde León. Valeria y Pedro. Ella es tajante: “Es que es mi Virgen. Viví en Sevilla solo un año, pero tenía un tío muy macareno que nos metió la devoción. No concibo venir y no verla, así que no podía faltar aprovechar el puente y bajar a Sevilla”, afirmó.
Para los sevillanos, el reencuentro ha sido con la Macarena de su infancia. “Ha vuelto con la cara de cuando yo era una niña y me levantaban temprano para ir a verla”, contaba una emocionada Mariló.
Su vuelta se ha notado en todo el barrio. En el bar Esperanza, vecino del Arco, la pizarra ha cambiado su deseo de que la Virgen vuelva por un “Y después de este destierro, vuelve a nosotros tus ojos”. Escrito sobre verde, iluminado y enmarcado, es el sentimiento de muchos.
Porque el barrio estaba como huérfano, “serio”, afirman desde la Administración de Lotería Arco de la Macarena, por donde pasa la cola de fieles y alguno que otro ha aprovechado para comprar algún décimo. “Estaba paradita la venta, pero se ha espabilado hoy”, afirman.
En la calle Muro, la floristería de Miguel Murillo ha sido otro de los sitios más visitados. “Desde que se anunció la vuelta de la Virgen no paramos de recibir encargos. Entre ellos los 20 centros de flores con el poema de Rafa Serna a la Macarena que han encargado las vecinas de la calle Parras. Es más, desde hace un mes tenemos encargos sin fecha, para el día que vuelva la Virgen”, explicó Miguel Murillo.
Dentro, la coral de la hermandad cantaba el himno de la Esperanza Macarena al que se sumaron todos los que estaban en ese momento delante de Ella y que terminó con vivas a la Esperanza, uno de ellos con una voz infantil que llegó a arrancar la sonrisa de todos.
Más tarde, sobre las nueve de la noche, la Centuria Macarena recorrió calles con sabor a Arco como la Plaza del Pumarejo, Relator, Parras, Escoberos, Muro para llegar a la Plaza de la Esperanza en un bando por la vuelta de su Virgen y que terminó en la basílica con fuegos artificiales y repique de campanas.
“La veo como la niña que fue siempre, está preciosa”. Este comentario se repite por cualquier lugar. El rostro limpio, despejado, le ha devuelto el semblante de muchacha con el que siempre recordaban a la Esperanza sus devotos más veteranos.
También te puede interesar