La Resurrección propondrá a sus hermanos que el horario establecido para la cofradía desde 2017 sea el definitivo.
Así lo ha anunciado la corporación de Santa Marina en una convocatoria de cabildo fijado para el jueves 2 de mayo.
En el punto tercero del orden del día se detalla el "análisis y valoración de la prueba horaria de la estación de penitencia [...] realizada en los años 2017, 2018 y 2019. Propuesta, y aprobación si procede, del horario definitivo".
Por tanto, la hermandad planteará al cabildo de hermanos que la cofradía se consolide en el horario que se estableció de forma experimental en 2017, cuando se retrasó la salida a primera hora de la mañana (a partir de las 8:30) y se abandonó la madrugada del Domingo de Pascua.
Desde aquella Semana Santa se ha demostrado que el cortejo penitencial va más acompañado de público tanto a la ida -que antes resultaba muy desangelada- como la vuelta, cuando regresa a Santa Marina sobre las cinco de la tarde.
El 2 de mayo los hermanos de la Resurrección decidirán sobre una cuestión fundamental para el futuro de una cofradía en la que el horario de salida ha sido, desde su aprobación, tema de debate. Incluso, la década pasada se intentó que esta corporación formara parte de la nómina del Sábado Santo, una posibilidad que finalmente no se materializó.
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