La Soledad de Cantillana recuperará la manos originales que conserva la hermandad y que le fueron sustituidas en la segunda mitad del siglo pasado. Es uno de los fines expuestos en el cabildo extraordinario de hermanos celebrado este sábado, en el que se ha aprobado la restauración de la sagrada imagen -una de las más antiguas de la provincia de Sevilla- por parte del especialista Eduardo Martínez Pérez. La intervención, que durará dos meses, también permitirá devolerle a la dolorosa la policromía original. 

Se trata de uno de los objetivos marcados por la junta de gobierno de la corporación cantillanera para la coronación de la patrona de la localidad sevillana, que acontecerá el 25 de mayo de 2024. El propio Eduardo Martínez ha explicado en el cabildo los pasos a seguir en dicha intervención. Este profesional es artista plástico, perito judicial en arte y antigüedades y restaurador de bienes culturales. 

Uno de los propósitos de la restauración es recuperar las manos primitivas de la dolorosa, sustituidas la centuria pasada por otras talladas por Sebastián Santos, que son las que luce actualmente. Este cambio podrá efectuarse al conservar la hermandad el juego primitivo de manos, cuya factura y fisonomía son propias del siglo XVI, época de la que data la Patrona cantillanera, tallada por Juan de Santamaría en 1583. Se trata de una de las dolorosas más antiguas de la provincia. 

Otras mejoras

La Soledad de Cantillana con el juego primitivo de manos.

Pero, además, se recuperará la policromía original de la imagen, que se conserva en su totalidad bajo la actual. También se eliminarán repintes, apliques metálicos internos y se subsanará la actual grieta que aparece en el rostro de la dolorosa. De esta forma, con la intervención se pretende devolver al icono mariano a su finosomía original, con unas características formales y técnicas aún alejadas del estilo barroco que imperaría decadas después. 

Está previsto que la restauración dure dos meses. Los trabajos se llevarán a cabo en las dependencias del santuario, sin necesidad de que la sagrada imagen abandone la localidad de la Vega sevillana. 

Una apuesta por el legado patrimonial

Las manos que luce actualmente la dolorosa son de Sebastián Santos.

Con este nuevo proyecto, la Hermandad de la Soledad continúa la apuesta por la recuperación de su legado patrimonial. Uno de los logros, en este sentido, fue el alcanzado el pasado otoño, cuando concluyó la restauración del camarín donde se venera la sagrada imagen, trabajo que duró más de un año y que permitió recuperar las pinturas murales originales que decoran esta regia estancia, símbolo de la transición entre el barroco y el neoclasicismo. 

La corporación se encuentra inmersa en los preparativos de la coronación canónica de su Titular, que tendrá lugar el 25 de mayo de 2024. Con tal fin, se ha iniciado una campaña para la recogida de oro con el que enriquecer la corona que a comienzos del XIX labró Manuel Palomino, una de las joyas de la orfebrería sevillana y un elemento que define desde hace siglos la impronta de esta imagen. Con esta presea será coronada en dicha fecha.