La Virgen de Regla, el manto de Gómez Millán y un vistazo al pasado
La dolorosa de San Andrés portará el Miércoles Santo el manto de salida de Caro
Volverá a lucirlo trece años después, una vez que fue usado en la Semana Santa de 2010
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La Virgen de Regla, titular de la Hermandad de los Panaderos, lucirá en la tarde del próximo cinco de abril, Miércoles Santo, el manto de salida diseñado por Aurelio Gómez Millán y ejecutado en el taller de Esperanza Elena Caro en el año 1979, bordado en terciopelo rojo y sedas de colores. Un manto que dejó de emplearse a partir del año 2010, cuando la corporación estrena la pieza actual de Mariano Martín Santonja con motivo de la coronación canónica de la dolorosa, que seguía el diseño de José Manuel Fernández.
Una decisión que, en líneas generales, ha sido celebrada por hermanos y cofrades por la recuperación, de manera puntual, de una obra que aporta originalidad y acreditada personalidad, más allá de ser el manto que ha portado la dolorosa durante treinta años. Sus líneas rectas a modo de "abanico" son propios de los diseños de Millán, que tanto se prodigó por la Semana Santa sevillana. Un dibujo parecido a los que hacía Ignacio Gómez Millán, y que recuerda, por ejemplo, al antiguo manto de la Palma del Buen Fin que hoy procesiona con la Virgen de la Caridad de Úbeda.
Fue el manto que, además, portaba la dolorosa cuando salió bajo el palio de Rodríguez Ojeda de la Hermandad de la Estrella en la Semana Santa de 2009, al encontrarse el suyo propio en labores de restauración. Es, sin duda, una noticia para congratularse y que, además, nos obliga a echar la vista atrás para comprender la evolución de este singular paso de palio.
La firma de Ojeda
Aunque el sello del palio de la Virgen de Regla es inconfundible ("gomezmillanesco"), puesto que las bambalinas van camino de cumplir el siglo de historia, la titular de la Hermandad del Prendimiento portó hasta 1930 un paso de palio también muy característico y de extraordinaria belleza. Aquel conjunto fue elaborado y ejecutado por el prolífico Juan Manuel Rodríguez Ojeda en el año 1894, época en la que ejercía a su vez de mayordomo de la corporación. Un paso de palio de abrumadora personalidad: nudos en las partes superiores que recogían las bellotas, los corbatines en las esquinas, el dinamismo de las líneas...
El manto, por su parte se estrenó cuatro años después, en 1898. La fotografía que compartimos corresponde a un siglo XX recién nacido, concretamente en el año 1902 en la Iglesia de los Terceros, en aquel momento sede de la cofradía. La imagen portó este admirable conjunto hasta 1930, cuando fue vendido a la cantillanera hermandad de la Soledad, patrona de la Villa, que hoy aún conserva con ciertas modificaciones.
En el citado año de 1930, la corporación estrenó las actuales bambalinas, cambiando con el estilo del palio y su concepción artística. Con diseño de Ignacio Gómez Millán (flores de lis, tiaras pontificias y jarras de azucenas) se modificó la impronta de este paso de palio, que aún así a día de hoy conserva aires de otros tiempos. Este Miércoles Santo más aún, en el que se reforzará ese potente mensaje artístico de una cofradía hecha a sí misma y de una dolorosa, no lo olvidemos, muy evocadora de nuestra Semana Santa.
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