Dos Hermanas vivió ayer una jornada muy especial recordando los cincuenta años de la coronación canónica. La Virgen, por primera vez en palio de tumbilla, salió desde la parroquia de Santa María Magdalena hasta la Plaza del Arenal, donde se ofició una misa estacional presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses.

La procesión comenzó sobre las diez de la noche, comenzó la procesión de la Virgen de Valme, recorriendo lugares por donde nunca había pasado. Con motivo de esta visita de esta imagen con tanta devoción por parte de los nazarenos, los vecinos iluminaron y adornaron calles, puertas y balcones.

La misa estacional estuvo presidida por el arzobispo de Sevilla.

Medio siglo después, Dos Hermanas fue anoche una continua fiesta de devoción hacia su Protectora. Las calles más céntricas de la ciudad se engalanaron desde hace días con los colores de la hermandad y en los balcones de las casas lucen banderolas con la leyenda “Váleme Señora”. Por supuesto, tampoco faltan las flores de papel rizada con los colores de la hermandad.

La Virgen formará parte de la procesión extraordinaria que tendrá lugar el próximo 25 de noviembre por el entorno de la Catedral y en la también estará presente la imagen de San Fernando, obra de Pedro Roldán, que sale anualmente en la festividad del Corpus Christi.