El arzobispo de Sevilla en el Vía Crucis de las Hermandades: "La esperanza ilumina nuestros fracasos"

La Esperanza en el Año Jubilar dedicado a esta virtud teologal. El azobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ha puesto el punto y final al rezo del Vía Crucis de las Hermandades en el interior de la Catedral, que este año ha presidido el Cristo Yacente. El prelado hispalense ha enviado un mensaje para contemplar esta imagen como una victoria sobre la muerte y no como "un lugar oscuro".

"Porque sabemos que en la cruz del Señor está la fuente de la gracia, de la paz, de la salvación". Han sido las palabras con las que el arzobispo ha iniciado su reflexión tras el rezo de las 14 estaciones, que ha durado más de una hora.

Monseñor Saiz ha insistido en que el Vía Crucis sirve "para aprender la gran lección de amor que Dios nos ha dado en la cruz, para que nazca en nosotros un deseo renovado de dejarnos cambiar el corazón en esta cuaresma, en este Año Jubilar, viviendo cada día el amor que de Él recibimos, la única que fuerza que puede cambiar el mundo".

"La tumba ya no es un lugar oscuro"

Se ha referido a la imagen que preside este año el Vía Crucis con las siguientes palabras: "Sabemos que desde que el Señor fue colocado en el sepulcro, la tumba y la muerte ya no son un lugar oscuro, sin esperanza". En este punto ha asimilado la muerte de Cristo "a la semilla en tierra que tiene que deshacerse para que la planta pueda crecer".

Es en ese momento de la muerte cuando "la esperanza ilumina nuestros fracasos, nuestras desilusiones, nuestras amarguras". "La contemplación del Santísimo Cristo Yacente nos augura la victoria del Señor sobre la muerte", ha concluido.