Como las madres preparan las canastillas cuando están a punto de dar a luz, la hermandad de San Benito, a través del Centro de Recursos Infantiles Virgen de la Encarnación proporciona ropa, productos de higiene y alimentación a los niños de cero a 10 años. Un 99% de lo que reparten entre las familias beneficiadas es producto de donaciones, según explica el diputado de Caridad, Javier Jiménez. 

El centro, que lleva el nombre de la dolorosa de San Benito, que fue proclamada como Madre de la Familia Hispalense por el entonces arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, con motivo de su coronación canónica, atiende a más de 1.000 niños. 

"Nuestras voluntarias y voluntarios reciclan, preparan, lavan y distribuyen la ropa, colocándolas y ordenándolas por edades", explica Javier Jiménez. Las familias llegan a través de Cáritas, otras hermandades, los servicios sociales municipales o instituciones como Onna Adoratrices. Cada beneficiario tiene su ficha y las circunstancias por las que necesitan esta ayuda debidamente acreditada", comenta Javier Jiménez.

Fachada del Centro de Recursos Infantiles 'Virgen de la Encarnación'

La atención es un local de la calle Blanco White. Las familias solicitan la ropa o alimento que necesitan a través del Whatsapp. "Tendemos una mano a la esperanza", asegura Jiménez. Ahora mismo atienden a 376 familias. El 90% son de origen extranjero y casi todos vienen desde Los Pajaritos o Madre de Dios. Entre ellos, muchos que llegaron de diferentes guerras como en Georgia, Azerbaijan, Palestina y, ahora Ucrania. Todo lo que se entrega está recogido en esa ficha y firmado por quienes la reciben. 

Entre los objetos que se facilitan, todo menos juguetes. Desde la canastilla hasta cunas, carritos, tronas, parques, etc. El Centro de Recursos Infantiles Virgen de la Encarnación lleva funcionando desde hace siete años. 

Los voluntarios clasifican todo por edades y temporadas.

Además de esto, la corporación de La Calzada ayuda económicamente a instituciones benéficas como Regina Mundi, Red-Madre, Onna Adoratrices, comedores sociales, conventos de clausura,  y a las vecinas más queridas, las Hermanitas de los Pobres. Con el resto de las hermandades del Martes Santo participa en la Guardería Amiguitos de los Pajaritos. A esto se suman dos becas de estudio y de formación para nuevos sacerdotes y la aportación económica con Caritas Parroquial de San Benito.