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El crucificado sindónico de Juan Manuel Miñarro que recibirá culto en Estados Unidos

Se trata de un crucificado recién concluido

Se trata de un crucificado recién concluido / El Llamador

Una nueva obra netamente sevillana con destino a miles de kilómetros de la capital andaluza. El escultor Juan Manuel Miñarro ha concluido una de sus últimas obras, un imponente crucificado con destino a Colorado Springs, en Estados Unidos, y que representa una de las constantes en su producción artística: la imagen de un Cristo sindónico, es decir, cuyo estudio antropométrico se basa en el hombre de la Síndone o la Sábana Santa, reliquia de la que es experto y estudioso. 

El nuevo crucificado de Miñarro El nuevo crucificado de Miñarro

El nuevo crucificado de Miñarro / El Llamador

La imagen es una talla en madera de cedro del Brasil, policromada al oleo y de tamaño natural. Siendo su estatura correspondiente a los estudios antropométricos realizados sobre la Sabana Santa de Turín. La Cruz es también de la misma madera, pero envejecida y con texturas. Es de forma poligonal y está construida con dos costeros.

Asimismo es de la misma madera el Titulus Cruxis que hemos reproducido, con textos inscritos en los tres idiomas, según la reliquia del titulo Cruxis que se conserva en la Basílica de la Santa Croce de Jerusalén de Roma, reconstruido según los trabajos de Michael Hesseman. La iconografía en concreto representa a Cristo aún vivo, clavado en la Cruz con tres clavos. La dinámica del cuerpo y la expresión de su rostro indica que se encuentra en un proceso ya muy cercano a la muerte.

Pero aun estando es ese estado de debilidad, gira la cabeza ligeramente a la izquierda y dirige su mirada hacia el discípulo amado y a su madre que estaban al pie de la cruz, y pronuncia la palabras que recoge el evangelio de Juan: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,26-27). En la cabeza lleva cabeza una corona de espinas, de tipo clásico, fabricada con pasta expoxídica imitando una planta espinosa natural. Como es habitual el cuerpo se representa desnudo, pero con un paño pureza que no cubre la cadera derecha y que se sujeta en dicha zona, con una soga tallada. Al contrario, la cadera izquierda queda completamente cubierta por el paño.

Para conseguir el drama realista del momento que se quiere representar, se han utilizado algunos recursos técnicos tales como la construcción de todos los traumatismos y las heridas con técnicas de relieve. Y por supuesto también se han utilizado para la representación de la Pasión, lo conocimientos actuales derivados de los estudio de la Sabana Santa de Turín y el Sudario de Oviedo ya que como miembro activo del E.D.I.C.E.S (Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología), Miñarro tiene acceso a ellos.

A pesar de las características Sindónicas que sin dudas tiene a nivel de la pasión, la anatomía de la talla está basada en la escuela sevillana de los siglos de oro de la imaginería, pero con el rigor que da el conocimiento científico del estudio del natural.

Igualmente, la policromía es clásica, pues ha sido elaborada al óleo, pero sin pulimentado con vejigas o coretes, añadiéndole además los detalles historicistas y forenses realizados relieves que le aportan cierta novedad al procedimiento clásico de las encarnaduras típicas de este tipo de obras. Técnicamente la imagen se ha ensamblado en hueco, para evitar un exceso de peso y para la mejor conservación futura. La cruz sin embargo no presenta ensambles en hueco.

La espalda flagelada del crucificado La espalda flagelada del crucificado

La espalda flagelada del crucificado / El Llamador

No es la primera imagen de Miñarro que viaja a Norteamérica; ya en 2021 se bendijo otro crucificado encargado por la hermandad de la Macarena de Miami, bajo la advocación del Cristo de la Gran Entrega, siempre siguiendo los cánones de la Sábana Santa. Dicha influencia se ve representada en otras imágenes como el propio Nazareno de la Humildad, del Cerro del Águila, o el impactante crucificado de la Universidad, de los Estudiantes de Córdoba. 

El hombre de la Síndone

Para Miñarro, la imagen de la Síndone, basándose en métodos estrictamente científicos, es la "impronta misteriosa del cadáver de un varón adulto, bien desarrollado, que presenta severos politraumatismos que afectan a una importante extensión de su cuerpo. Siendo significantes para la investigación, las manchas de sangre de tipo puntiformes que son de origen vital y que se encuentran alrededor del perímetro de la cabeza (corona de espina); las manchas de sangre también de origen vital, que se extienden en abanico y que están formadas multitud de manchas puntuales y pareadas visibles por todo el cuerpo, pero con especial incidencia en la espalda (flagelación)", rasgo que se ve reflejado en este crucificado.

Detalle de la espalda flagelada Detalle de la espalda flagelada

Detalle de la espalda flagelada / El Llamador

"Aunque quizás las manchas más llamativas y que han resultado por ello para los estudios más concluyentes, son las que han sido definidas como las posibles huellas de una verdadera crucifixión; pues son también de origen vital y están presentes en la mano izquierda y en las improntas correspondientes a los pies (como cabe esperarse si se tratara del caso de un crucificado). Pero además, existe otra importante mancha de sangre, que no puedo dejar de mencionar, pues en este caso tiene el origen en una lesión postmorten presente en el costado derecho, y situada entre el quinto y sexto espacio intercostal (¿lanzada?). Es muy posible, pues por su naturaleza y morfología, no cabe duda que se trata de una grave lesión provocada por un arma punzante que sería incompatible con la vida", indica. 

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