Altares

Estampa inédita en la Magdalena de Sevilla: el cuadro de las Ánimas bajo el coro de la parroquia

El altar montado para el lienzo de las Ánimas en el bajocoro de la Magdalena.

El altar montado para el lienzo de las Ánimas en el bajocoro de la Magdalena. / D. S.

Una estampa inédita en la parroquia de la Magdalena de Sevilla. Durante esta semana el cuadro de las Ánimas se encuentra bajo el coro del templo, donde a partir de este miércoles se celebrará el triduo que la Hermandad Sacramental contempla en sus reglas por los miembros difuntos. Dicho cambio de ubicación obedece a la restauración de las pinturas murales que se acometen desde el verano en la nave del Evangelio. 

Una imagen que sorprende a todos los que acuden estos días a uno de los templos más bellos de la ciudad. Bajo el coro de la parroquia y cobijado en un dosel, se encuentra expuesto el lienzo que Vicente Alanís pintó a finales del siglo XVIII en el que se recrea uno de motivos artísticos más difundidos durante el Barroco: la salvación de las almas, con los distintos estados en los que permanecen hasta alcanzar la gloria divina. 

Acabado en un medio punto, está desprovisto del retablo que hace las veces de marco y en el que suele contemplarse. El traslado a este nuevo lugar se debe a la celebración del mencionado triduo, que siempre concluye el último viernes de noviembre. Todos los años se adorna con flores y velas de cera roja dicho retablo, pero el hecho de que se estén restaurando las pinturas murales de la nave del Evangelio impide que el culto pueda desarrollarse en su emplazamiento habitual. 

En tales circunstancias, la corporación sacramental ha trasladado el lienzo a la zona situada bajo el coro parroquial, donde se celebran, entre otros cultos, los besamanos de las sagradas imágenes que se veneran en la Magdalena. El cuadro de las Ánimas aparece sobre un frontal de altar y cobijado por un gran dosel burdeos, usado previamente en el besamano de la Virgen del Amparo el primer fin de semana de noviembre Lo acompañan velas rojas, dos relicarios y un pequeño Stabat Mater. 

El mes de noviembre es uno de los que más cultos concentran en este templo barroco. Al triduo de la Virgen del Amparo le sucede el de la Virgen de la Presentación, de la Hermandad del Calvario, que aún continúa en el presbiterio, en un altar efímero repleto de cera blanca. Ahora tiene lugar el triduo de Ánimas y este fin de semana -el primero de Adviento- se expondrá a la dolorosa de Calvario en besamano. 

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