Si en Sevilla se considera tradición lo que ocurre dos años seguidos o tres alternos, algo que viene sucediendo desde hace más de 25 años debe ser ya costumbre inveterada: la interpretación del himno de Andalucía a la salida de la Virgen de los Dolores del Cerro.

Los sones tomados prestados al Santo Dios por Blas Infante en Cantillana -"los pecadores pedimos/ al Señor continuamente/ y por eso le decimos/ santo Dios/ y santo fuerte/ santo inmortal"- se repiten año tras año el Martes Santo.

El Cristo del Desamparo y Abandono por el deasaparecido puente de la Enramadilla.

Y después, un largo camino hasta el centro cuyo paisaje urbano ha ido cambiado tanto que ya hasta se libraron de un puente, el de la Enramadilla, que salvaba la línea férrea de Jerez y los Puertos donde se fue esa Lola que tan bien cantó el himno de Andalucía.