Dos devociones universales, una divina y otra pagana, en un mismo cliché: la Esperanza Macarena y Juanita Reina.
En 1985 Luis Álvarez Duarte talló para la Comunidad Cristiana Mc. Klean de Nueva York la que posiblemente es la mejor copia de la dolorosa de San Gil.
Era su segunda reproducción macarena tras la que había hecho en 1976 para el Colegio dominico de Santo Tomás de Aquino de Caracas (Venezuela). Antes de emprender el largo viaje trasatlántico, la imagen recibió numerosas visitas en el estudio del escultor, donde todo fueron comentarios elogiosos ante tal nivel de perfección en una reproducción.
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