El Palquillo

La Hermandad de Pasión inicia la digitalización del gran archivo documental de la Sacramental del Salvador

  • Las labores de digitalización están siendo realizadas, mediante técnica fotográfica de alta resolución, por el hermano de la corporación Daniel Salvador-Almeida

  • Los documentos digitalizados datan desde la aprobación de la primitiva regla de la Hermandad Sacramental de 1543

Vitelas de uno de los libros ya digitalizados, el de las Reglas de 1543.

Vitelas de uno de los libros ya digitalizados, el de las Reglas de 1543.

La Hermandad de Pasión ha iniciado la digitalización del archivo documental de la Archicofradía Sacramental del Salvador, corporación eucarística con la que la cofradía de penitencia se fusionó hace más de un siglo, desde el 25 de septiembre de 1918, incorporando a su extenso patrimonio histórico un ingente archivo que data desde la aprobación de la primitiva Regla de la Hermandad Sacramental en 1543.

La importancia de esta digitalización radica en la propia relevancia de los documentos que ahora serán preservados de posibles contratiempos en el lugar de su custodia física. Para ello, se está utilizando una técnica fotográfica de alta resolución que está siendo realizada por el fotógrafo y hermano de la corporación Daniel Salvador-Almeida González, profesional de la imagen que cuenta con una extensa y acreditada experiencia en la realización de este tipo de labores de digitalización ya que, entre otros muchos trabajos, está realizando en la actualidad idéntica labor con el archivo documental de la Hermandad de la Santa Caridad de Sevilla.

Salvador-Almeida, aparte de su profesión como fotógrafo profesional, ha efectuado además la digitalización de diversos archivos familiares, digitalización parcial del archivo de la Hermandad de la Vera Cruz de Sevilla, de la Vera Cruz de Alcalá Del Río, del Monasterio de San Leandro de Sevilla, de la Hermandad de Valme de Dos Hermanas y la Hermandad Sacramental de San Pedro, entre otros.

Como señala el historiador y hermano de Pasión José Roda Peña, "la Archicofradía Sacramental del Salvador vino generando a lo largo de los siglos una ingente cantidad de información documental, hasta que se produjo su fusión en 1918 con la Hermandad penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Madre y Señora de la Merced. Dichos fondos documentales, de un incalculable valor histórico y patrimonial, son custodiados desde entonces como una sección independiente en el archivo de la Archicofradía Sacramental de Pasión. Al repositorio anterior debe sumarse la documentación procedente de dos Hermandades anexionadas a la Sacramental a finales del siglo XIX: la de las Ánimas Benditas del Purgatorio y la de Nuestra Señora del Rosario, radicadas asimismo en la Iglesia Colegial del Divino Salvador".

Se trata de varios centenares de libros, legajos y material gráfico de muy diversa tipología que pasarán a ser digitalizados para su consulta: reglas, actas capitulares, asientos de hermanos, cuentas de mayordomía, correspondencia, inventarios, partituras musicales, convocatorias de cultos y grabados, que constituyen un insustituible testimonio que nos ilustra a propósito de las raíces fundacionales y de las verdaderas señas de identidad de la Archicofradía Sacramental de Pasión.

"Es un tesoro documental que sin duda merece ser adecuadamente catalogado, investigado, divulgado y apreciado, para lo cual la tarea de su digitalización, que ahora se inicia, constituye una feliz iniciativa, que con total seguridad irá dando sus frutos en un futuro próximo", ha apuntado la corporación en una nota de prensa.

La Hermandad Sacramental del Salvador

La Hermandad Sacramental de la iglesia colegial del Divino Salvador es una de las que se fundó a raíz de la estancia sevillana de doña Teresa Enríquez, conocida como La Loca del Sacramento, en el año de 1511. La aprobación de su primitiva regla tuvo lugar el 2 de junio de 1543 por parte del provisor y vicario general de Sevilla y su arzobispado, el licenciado don Juan Fernández Temiño. En el preámbulo de estas ordenanzas se señala expresamente que la cofradía se había erigido “para que cuando saliese el Santísimo Sacramento, vaya más acompañado y sea con más honor y reverencia servido, y asimismo para que los cofrades se honren los unos a los otros en sus enterramientos e para que se traiga por la collación de noche una campanilla por las ánimas del purgatorio, y asimismo para que mediante el ayuda de Dios, se hagan muchas obras en que Él sea servido”.

Además de las procesiones de enfermos e impedidos y de aquella que todos los años se verificaba para que los presos de la vecina Cárcel Real pudieran cumplir con el precepto pascual, donde el Santísimo Sacramento era portado bajo palio en un portaviático, la Sacramental del Salvador encargó en 1612 al platero Miguel Sánchez la realización de una monumental custodia de torre o asiento, que se utilizaba tanto en el espléndido Monumento instalado para el triduo sacro, como en las salidas procesionales organizadas con motivo de la festividad del Corpus Christi.

Desde los inicios de la hermandad, el culto eucarístico se presentó íntimamente unido a la devoción inmaculista, pues se prescribía la celebración “cada miércoles de cada semana de una Misa cantada con toda solemnidad, de la Limpia Concepción de Nuestra Señora en el altar donde está la ymagen”. Con posterioridad, en 1653, los cofrades de la Sacramental del Salvador juraron defender con su propia sangre la pureza sin mancha de María, revalidando anualmente este compromiso en su fiesta principal coincidente con la Pascua de Pentecostés, para lo que se adquirió en 1654 la imagen de candelero para vestir de la Inmaculada Virgen del Voto, que con los años habría de adquirir un riquísimo ajuar de orfebrería y bordados.

Ya durante la segunda mitad del siglo XVI se había integrado en el seno de la hermandad sacramental una obra pía de pobres, destinada al amparo de los menesterosos de la collación de San Salvador, a quienes atendía todos los domingos y fiestas de guardar con abundantes limosnas de pan y carne, así como con pescado, verduras, vino y prendas de vestir, cuando las circunstancias lo permitían. Con esta ayuda se impedía que tuvieran que mendigar el día de la semana dedicado a Dios, y se dedicaran a alabarlo, con el consiguiente beneficio espiritual para sus almas. Al menos desde la década de 1640, una escultura del Cristo de la Humildad y Paciencia presidía una mesa que se instalaba el Jueves Santo en la colegial con el fin de recaudar fondos para los caritativos fines de dicha institución, siendo sustituida en 1696 aquella primera imagen por la talla que se conserva actualmente, atribuida al escultor Antonio de Quirós.

Nuevas reglas conducentes al buen gobierno de la Hermandad Sacramental del Salvador se aprobaron por la autoridad eclesiástica el 12 de agosto de 1726 y por el Real Consejo de Castilla el 31 de enero de 1805. Finalmente, el 25 de septiembre de 1918 se firmó el decreto que contemplaba la fusión canónica entre la corporación eucarística y la penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Madre y Señora de la Merced, quedando así unidas para conformar la Archicofradía Sacramental de Pasión.

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