La Hermandad del Valle es una de esas cofradías que merece la pena desgajarla y estudiarla de manera sosegada y detenida. Por todo cuanto enseña a nivel patrimonial y por todo lo que descubre en el plano histórico. Más allá de desplegar toda una catequesis visual durante su estación de penitencia ofrece una serie de detalles artísticos que nos retrotraen a una Semana Santa de otro tiempo. 

Entre estas singularidades destaca, en el soberbio conjunto del paso de palio, los cirios pintados de la candelería que ilumina a la Virgen del Valle: un total de 18 escudos diferentes que, distribuidos por toda la candelería, suman más de un centenar. La Hermandad, a través de sus perfiles oficiales, ha informado que durante la celebración del besamano a Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro se pondrán a la venta, en la mesa petitoria, las tulipas con los cirios pintados correspondientes al pasado Jueves Santo de 2022 a un precio simbólico de 25 euros, con el objetivo de colaborar con las labores asistenciales de esta Archicofradía. 

¿Qué escudos son?

La Hermandad creó en el año 1997 un taller de pintura de escudos, que anualmente se reúne con meses de antelación para pintar y preparar los cirios del siguiente Jueves Santo. Entre estos escudos se encuentran los de personas benefactoras de la hermandad, como el Rey Carlos III, o el propio Cardenal Cervantes. Pero, como es natural, hay tres escudos que son los que más se repiten y que, a la sazón, conforman la heráldica corporativa de esta hermandad. 

En primer lugar, el Escudo de la Casa Real Española, con motivo de la concesión del título de Real a la hermandad por parte del Rey Carlos IV en 1808. El escudo son las Armas Reales de España, que se blasonan de la siguiente forma: Escudo Cuartelado, el primer y cuarto cuartel corresponden a Castilla, en campo de plata un castillo de gules aclarado de azur y mazonado de sable. El segundo y tercer cuartel corresponden a león, en campo de plata un león de púrpura coronado, linguado y uñado de oro.

Posteriormente, el escudo de Su Santidad Pío VII, por la concesión del título de Archicofradía por este papa en 1817. Es un escudo ovalado y partido. En el primer cuartel, sobre campo de oro, monte en su color sumado de una Cruz latina, sobrecargada de la palabra latina PAX. Segundo cuartel; en jefe y campo de azur tres estrellas de ocho puntas de plata. Sobre gules banda de oro con tres cabezas de moros en su color. Todo timbrado de la tiara Papal.

Y, por último, sobre estos escudos, coronando el conjunto la Cruz de San Juan de Jerusalén, sobrecargada de una corona de espinas y una caña atravesada. Tres escudos que forman uno solo y que divulgan la historia centenaria de esta hermandad de la Semana Santa.