Los templos del Domingo de Ramos se llenan de colorido y muchedumbre para contemplar todos los pasos preparados antes de que sus puertas se cierren y así dar inicio a la estación de penitencia.

Desde primera hora de la mañana, una vez concluye la misa de Palmas en la Catedral, una marejada de público traza sus particulares rutas para disfrutar de una estampa única, cargada de luz y de emoción. 

Prácticamente desde que amanece, el Porvenir es un revuelo de capas blancas y preparativos. Desde la parroquia de San Sebastián sale la hermandad de la Paz, que tiene su sede en este templo desde su fundación en 1939.

De estilo gótico-mudéjar, fue levantada sobre una antigua ermita del siglo XIII. Muy antigua también es la parroquia de San Julián, que sufrió dos incendios en los años 1932 y 1936.

En su interior se venera a la Hiniesta Gloriosa, que da nombre a la cofradía penitencia que sale en procesión desde hace siglos. Cerca de la antigua calle de la Pajería, en la plaza de Molviedro, se levanta la Capilla del Mayor Dolor, sede de la cofradía de Jesús Despojado desde 1982. Fue construida en el siglo XVIII. 

Desde San Sebastián sale la cofradía de la Paz

Marchando igualmente por la Ronda alcanzamos la calle Recaredo, donde se halla la parroquia de San Roque, que ofrece nombre a la cofradía del Señor de las Penas y la Virgen de Gracia y Esperanza. También sufrió la sinrazón de la guerra, y fue levantada en la segunda mitad del siglo XVIII.

Se dedica al protector de las epidemias y los enfermos. Como pórtico al barrio de la Feria encontramos San Juan de la Palma, donde tiene su sede, entre otras, la hermandad de la Amargura, que cumplirá en 2025 ni más ni menos que tres siglos de estancia ininterrumpida.

Desde la iglesia de Nuestra Señora de Consolación, Los Terceros, sale la cofradía de La Cena, que se instaló en este templo definitivamente allá por 1974. Su Altar Mayor es uno de los más logrados de todo el seiscientos sevillano. Fue desamortizado en 1835. 

Por último, en la calle San Jacinto se encuentra la Capilla de la Estrella, sede de esta hermandad. Fue inaugurada en 1976 en vista del crecimiento de la corporación. Anteriormente se utilizaba como casa hermandad puesto que los titulares recibían culto en la parroquia de San Jacinto.

En pleno centro de la ciudad se levanta la imponente Colegial del Salvador, sede de la hermandad del Amor, que procesiona con sus tres pasos en dos cortejos y horarios distintos. Ocupa el espacio de una antigua mezquita construida en el siglo IX y derribada en el XVII.