Francisco Javier Fernández: el joven prioste de Sevilla que era ejemplo para todos

La Hermandad Sacramental de Nuestra Señora Reina de Todos los Santos está de luto. Ayer despedían a su hermano Francisco Javier Fernández Vázquez, un joven de 29 años que no pudo superar el cáncer que le diagnosticaron pocos días antes de jurar su cargo como prioste primero. Joaquín de la Peña, hermano mayor de esta cofradía de Gloria, quiso que mantuviese su cargo en la junta de gobierno pese a que la enfermedad le hizo complicado desempeñar sus labores.

"Él llegaba, se sentaba en un banco, y nosotros le preguntábamos cómo teníamos que hacer las cosas", comenta de la Peña. "Javier ha sido un ejemplo para todos los hermanos, por su entereza, por la alegría que desprendía, por su simpatía... No había problema para él que no tuviera solución, era un chaval muy positivo y siempre de buen humor". Fue monaguillo, acólito y ahora estaba ilusionado con su responsabilidad como prioste, una labor que ya venía desempeñando desde hacía varios años.

Era vecino del barrio de la Macarena. Su vida cofrade se desarrollaba en la corta distancia que separa la Basílica de la Macarena de la Parroquia de Omnium Sanctorum. Su familia está vinculada a ambas hermandades. A la de la calle Feria llegó junto a su hermana Beatriz. Allí participaba activamente en todas las actividades, además de los cultos.

Los hermanos han sentido profundamente su pérdida. En los últimos meses su voluntad podía más que su fuerza física y acudió a la veneración de la Virgen y a la salida procesional, de la que tuvo que marcharse porque su cuerpo no aguantaba más. Esta última semana ha sido muy dura, pues las noticias no eran nada esperanzadoras. "Aunque lo esperes nunca estás preparado para algo así", expresa el hermano mayor.

Sus restos mortales ya descansan en el columbario de su Hermandad de la Macarena, junto a la Virgen de la Esperanza. Ayer por la mañana se despidió de su Virgen, la Reina de Todos los Santos, en una misa corpore córpore insepulto en la Parroquia de Omnium Sanctorum. En las próximas semanas se le dedicará otra misa por su eterno descanso, en presencia de su familia.