La verdad que lleva en sus manos Bendición y Esperanza: “Esto es una familia, esto es una hermandad”

La corporación realizó su primera salida como hermandad desde la parroquia de Jesús Obrero, en las Tres Mil Viviendas

El programa de Semana Santa de Diario de Sevilla

La Hermandad de Bendición y Esperanza en la Semana Santa de Sevilla
La Hermandad de Bendición y Esperanza en la Semana Santa de Sevilla / Juan Carlos Vázquez Osuna

El Viernes de Dolores comenzó con una tormenta intensa, con rayos, trueno y una lluvia densa, casi de catarata. En la parroquia de Jesús Obrero y en muchas casas de las Tres Mil Viviendas ni siquiera se miraba si el día estaba más o menos gris porque todos los ojos se iban a una túnica blanca y verde que por primera vez iban a poder vestir para acompañar a sus devociones. Nuestro Padre Jesús de la Bendición en su Santo Encuentro y Santa María de La Esperanza en su Soledad saben mucho de llevar luz a la oscuridad y mostrar el camino.

El Polígono Sur es uno de los barrios más pobres de España, pero ayer fue el más rico en devoción. Solo había que seguir las miradas de quienes esperaban en la salida del paso de Bendición y Esperanza. Curioso que represente el Santo Encuentro cuando cada Viernes de Dolores el barrio vive su encuentro más íntimo.

Esta vez las Tres Mil Viviendas no sale en los medios por tiroteos, ni por ser el barrio más pobre, sino porque, por primera vez los nazarenos llevaron su penitencia por las calles vestidos de blanco y verde. El patio que une el colegio con la parroquia era un hervidero de emociones. Todos los rezos, todas las emociones y alguna que otra lágrima se desataron con la primera levantá.

Los costaleros de Bendición yEsperanza saben que hermandad es lo que ellos llevan haciendo desde que en 1992 comenzaron como Cruz de Mayo. Uno de ellos, José Manuel, lleva en la corporación desde entonces. “Mis amigos me llaman Willy, y estoy desde siempre aquí metidos, desde que nosotros lo hacíamos todo. Siempre he estado ayudando en priostía. Esto es una familia, una hermandad. Somos costaleros, pero también ayudantes de priostía. Echamos una mano en lo que nos pidan, porque aquí se viene a ayudar”. Más clara definición de lo que debe ser una hermandad, imposible.

José Manuel se emociona cuando explica lo que supone esta primera salida como hermandad. “Cuando he visto a los nazarenos desde mi balcón he tenido una alegría muy grande porque me he acordado de todo lo que se ha trabajado para llegar a este momento”.

Primera vez de nazareno

Algunos de estos nazarenos, como Israel Espinosa, diputado de Caridad de la hermandad más joven de la nómina de penitencia, es la primera vez que se vestirá de nazareno. Ha sido aguador en otras hermandades, ha llevado la escalera, pero nunca se había vestido con el hábito de nazareno. “Para mí es un estreno total. Vamos con mucha ilusión, ganas y orgullo, pero sobre todo con muchas ganas de seguir evangelizando con nuestra hermandad estas calles”, afirma. El diputado de Caridad es rotundo: “También hay mucha gente buena aquí, muchos que trabajan para ayudarnos los unos a los otros”.

La Hermandad de Bendición y Esperanza en la Semana Santa de Sevilla
La Hermandad de Bendición y Esperanza en la Semana Santa de Sevilla / Juan Carlos Vázquez Osuna

Esta labor evangelizadora cala. Eso se ve cuando preguntas a Lucas, un niño de apenas 9 años que, sin dudar, afirma que lo que más le gusta de la hermandad es: “El Señor”. El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, que acompañó por las primeras calles a la hermandad en la presidencia del paso, recordó esta misión evangelizadora de la hermandad del Polígono Sur durante la tradicional visita a los templos. Esta fue la primera parroquia que visitó cuando fue nombrado prelado de la archidiócesis, pero además Bendición y Esperanza es la primera agrupación que ha pasado a ser hermandad bajo su mandato.

Los primeros nazarenos comienzan a andar detrás de la Cruz de Guía, que es la primitiva cruz de mayo origen de la hermandad, a las cinco de la tarde. Orgullosos de sus orígenes, orgullosos de su barrio. Unas Tres Mil Viviendas que algunos pisaban por primera vez llamados por la luz de la Esperanza. Como el nombre de la primera marcha que sonó el Viernes de Dolores en la ciudad.

Las imágenes de la Hermandad de Pino Montano en la Semana Santa de Sevilla 2025
Las imágenes de la Hermandad de Pino Montano en la Semana Santa de Sevilla 2025 / José Ángel García

Son los primeros. Casi una hora antes de que se abrieran las puertas de San Isidro Labrador, en Pino Montano. Es el gran estreno del Viernes de Dolores, túnicas blancas y verdes que desde las Tres Mil Viviendas repartirán Bendición y Esperanza.

Porque la salida sirvió para reivindicar un Polígono Sur que vive a pesar de la droga, la pobreza y la delincuencia. Era la primera vez que algunos de los que estaban esperando en la explanada de la parroquia se acercaban hasta el barrio porque con estas cosas también se hace ciudad. Ayer por la tarde no faltaron ni los coches de Lipasam ni las barredoras. Algunos vecinos comentaron que por lo menos habían ido para la salida de su hermandad.

Una salida que el alcalde calificó como “el símbolo de la Semana Santa de Sevilla de 2025”, un acontecimiento de gran relevancia “no solo para el barrio, sino también para la ciudad de Sevilla”. José Luis Sanz resaltó que el paso de los primeros nazarenos por el Polígono Sur ofrece “otra forma de ver esta zona de Sevilla” y ha instado a seguir el ejemplo de esta hermandad. “Sevilla tiene que luchar por desaparecer de las estadísticas de pobreza. Las tres administraciones debemos trabajar para lograr una calidad de vida igual en todos los barrios. Esta hermandad es un ejemplo de esa lucha”. Este es la gran virtud de Bendición y Esperanza: su capacidad de darse a los demás. ç

La Hermandad de Bendición y Esperanza en la Semana Santa de Sevilla
La Hermandad de Bendición y Esperanza en la Semana Santa de Sevilla / Juan Carlos Vázquez Osuna

Una de las características de esta hermandad es el compromiso de los poco más de 600 hermanos. “Cuando sale el paso y ves que tu has ayudado a tenerlo así de bonito, a que las 450 personas que forman el cortejo estén coordinadas y tengan todo listo, hace que el sentimiento de pertenencia sea mayor aún”, explicó Israel Espinosa.

“Siempre tendrán un lugar en mi corazón tanto el Polígono Sur como Los Pajaritos. Es algo que tengo siempre en mente y que continuamente estoy pensando en buscar soluciones para la situación de estos barrios” Saiz Meneses recordó que las hermandades tienen tres pilares: los cultos, la formación y la caridad y la gran importancia que tiene en la ciudad esa obra social, a veces desconocida “porque Jesús dijo que no se entere tu mano derecha de lo que hace la izquierda, pero también que no se enciende la lámpara para ocultarla debajo del celemín”, recordó.

Entre los nazarenos blancos y verdes, el azul de La Carretería. Una representación de la hermandad del Viernes Santo acompañó a la proccesión por la vinculación existente entre ambas corporaciones. Nadie se ha querido perder este momento histórico. Entre el público, Antonio Muñoz acompañado por varios concejales.

Pero lo que más llama la atención es que hay muchos niños porque es realmente una hermandad joven. Por la mañnna, los colegios del barrio han visitado la parroquia. “Nos gusta ver el paso”, comentan dos chicos, “y este año además tenemos nazarenos”, explican llenos de orgullo.

Pero lo mejor para todos ellos ha sido cuando se han metido debajo del paso y el hermano mayor, Ángel Hartman, les ha llamado como a una cuadrilla: “Colegio Nuestra Señora de la Paz, estáis puestos... Esta levantá va por todos los niños del barrio”. Tres golpes de llamador y a esta es. Dentro, las voces de los niños reían y se extrañaban de que el paso pesara tanto (alguno intentó levantarlo) y que hubiera tanto sitio debajo de la canastilla. Incluso alguno salió convencido de que, sin duda, será costalero cuando sea mayor.

Las imágenes de la Hermandad de Pino Montano en la Semana Santa de Sevilla 2025
Las imágenes de la Hermandad de Pino Montano en la Semana Santa de Sevilla 2025 / José Ángel García

Entre las visitas de la mañana, el grupo de castañuelas del Centro de Participación Activa Municipal Sur. Bajo la dirección de su monitora, Aroa Mejías, que se ha vestido de mantilla para la ocasión, han interpretado con los palillos las marchas Costalero, Saeta y Nazareno y Gitano. Más tarde, Paqui, una de sus integrantes ha cantado una saeta emocionada y sentida, como solo puede ser cuando el cante se hace oración o se reza desde el alma.

Ayer las Tres Mil fue más barrio que nunca, más hermandad que siempre y que llevó su devociuón a los pies del Cautivo de Santa Genoveva y la Virgen de las Mercedes.

El Cristo de la Corona se reencuentra con Sevilla un año más / Juan Carlos Vázquez Osuna

Porque sin duda, las hermandades del Viernes de Dolores y del Sábado de Pasión son muestra de la fuerza de los barrios. Cerca del Polígono Sur, las callecitas de Heliópolis se llenaban de vida esperando La Misión y Bellavista se volcaba con su Dulce Nombre. Un barrio centenario que renace cada Viernes de Dolores y que está íntimamente ligado alSeñor de la Salud y Remedios y al Dulce Nombre de María. Pasión y Muerte traza el hilo salesiano entre Triana y las Tres Mil Viviendas por esas casualidades que tiene Sevilla.

Un sabor de tradición y devoción que se cierra con el Cristo de la Corona que se abraza a una cruz de taracea donada por el pueblo marroquí de Essaouira, una iniciativa que surge a raíz del encuentro interreligioso celebrado el año pasado. El círculo se cierra en una jornada llena de simbología. Desde un barrio que lucha por salir adelante hasta un Cristo que sale de la Catedral y que carga con una cruz realizada en un país de donde muchos llegan jugándose la vida para buscar un futuro. Lecciones de Viernes de Dolores para mirar a una Semana Santa que empieza.

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