"Hacemos camino en un mundo desgarrado": el mensaje pascual de monseñor Saiz Meneses

La Pascua es el momento de celebrar "el gran misterio, el fundamento de la fe y de la esperanza cristiana". Así ha expresado el Arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses en su mensaje con motivo de la celebración de Pascua de Resurrección para esta Semana Santa.

En un vídeo publicado en su perfil de X, monseñor Saiz Meneses habla de "educar para la paz y aprender a ser mensajeros y constructores de paz y reconciliación". En su mensaje, el arzobispo invita a "hacer camino en un mundo desgarrado". "Formamos parte de una familia humana dividida. Nuestro corazón late entre la alegría y el sufrimiento, entre sonrisas y lágrimas", dice literalmente. "Hoy seguimos adelante como peregrinos de la esperanza", remarca.

En esta Pascua, los cristianos de todo el mundo celebran el acontecimiento central de su fe: la Resurrección de Jesucristo. Según la tradición, tres días después de su crucifixión, Jesús de Nazaret resucitó de entre los muertos, venciendo así a la muerte y abriendo el camino de la salvación para toda la humanidad.

El anuncio de la Resurrección, transmitido por los ángeles a María Magdalena y las otras mujeres que acudieron al sepulcro al amanecer del primer día de la semana, resuena con renovada actualidad en las comunidades cristianas. "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado", proclaman las Escrituras.

Para los creyentes, la Resurrección de Cristo es fuente de paz, esperanza y alegría. Los fieles son invitados a abrir su corazón al Señor resucitado, confiando en su presencia y su poder para transformar la vida y el mundo.

La Pascua, tiempo de paz y reconciliación

En medio de un mundo marcado por divisiones y conflictos, la celebración de la Pascua se convierte en una llamada a ser constructores de paz y reconciliación. Los cristianos, fortalecidos por la fe en Cristo resucitado, son enviados a ser mensajeros de esperanza y artífices de un mundo más justo y fraterno.

En este tiempo pascual, la Iglesia invoca la protección maternal de María Santísima, quien, según la fe católica, acompaña y consuela a sus hijos en las dificultades. Los creyentes, conscientes de las heridas que desgarran a la familia humana, se sienten llamados a ser "peregrinos de la esperanza", comprometidos en la edificación del Reino de Dios en la tierra.

Para la teología cristiana, la Resurrección de Jesús no es un simple retorno a la vida terrenal, sino el inicio de una vida nueva y gloriosa. Cristo, al resucitar, ha inaugurado una nueva creación, de la que Él mismo es el primogénito.