El misterio de Las Aguas, como un Lunes Santo: el paso permanecerá montado en la capilla

El Lunes Santo, sin duda, seguirá de algún modo latente y cercano en la añeja Dos de Mayo. La hermandad de Las Aguas ha decidido mantener montado, prácticamente en su totalidad -a falta, naturalmente, de flores- el paso de misterio de la cofradía. El Santísimo Cristo de las Aguas y la Virgen del Mayor Dolor podrán ser venerados sobre las andas procesionales por fieles y devotos, una imagen más cercana a la Cuaresma y a la propia Semana Santa.

La corporación del Arenal ha decidido que las imágenes de Illanes y Morillo continúen en esta disposición y no regresen al lugar que habitualmente ocupan, y mantener el paso en el interior del templo, por diferentes motivos. Todo ello por un objeto fundamentado: la hermandad celebrará el próximo mes de septiembre los cultos conmemorativos del 275 aniversario fundacional, un programa que alcanzará su cénit con la misa estacional en San Jacinto el día 19 y la posterior procesión extraordinaria con el paso de misterio al completo. La idea principal era que el paso regresara a la capilla a principios de verano, pero se optó por que se mantuviera tal y como lo vemos y ahorrar así costes económicos en cuanto a los traslados se refiere. Además, la intención es repasar igualmente el dorado del mismo en clave de conservación y mantenimiento, cuestión que resulta más práctica de desarrollar en el templo. Además, así se evitan otras cuestiones como las afecciones que pudiera sufrir con el montaje y desmontaje del mismo y el traslado al almacén en Sevilla Este.

En ese sentido, y como las imágenes serán trasladadas a Triana en Vía Crucis la semana anterior a dicha procesión (sábado 13), tan solo será necesario practicar la mudá correspondiente del paso desde la capilla del Rosario hasta el arrabal donde se fundó esta cofradía. Aún así, durante el tiempo estival en que la capilla permanezca cerrada, todo quedará acondicionado para que la madera se encuentre en todo momento en perfecto estado.

En cuanto al resto de imágenes marianas, la Virgen de Guadalupe recibe culto en el altar de la Virgen del Rosario, y la imagen letífica queda instalada en el altar de la dolorosa de Duarte. Una fotografía inédita que además arrojará momentos curiosos como, por ejemplo, los devotos escuchando misa en el atrio de la iglesia, o la propia sorpresa de encontrarnos con este imponente barco una tarde cualquiera de paseo como si de un mes de abril se tratase.