La jornada del Lunes Santo sevillano, cargada de hermosos contrastes, se nos presenta un año más sin grandes modificaciones en clave logística. La nómina se mantiene inalterable, con San Pablo abriendo y el Museo cerrando las puertas de la Catedral pasada la medianoche.

Sí habrá diferentes estrenos patrimoniales, sobre todo en la calle Jesús de la Vera Cruz. La cofradía que preside José María Tortajada ofrecerá a los cofrades uno de los grandes estrenos de la historia reciente de esta corporación: el nuevo conjunto de faldones y respiraderos para el paso de palio de la Virgen de las Tristezas.

Este proyecto fue anunciado el pasado mes de julio, y en cuestión de meses han culminado los trabajos. Los nuevos respiraderos han sido ejecutados en los talleres de Orfebrería Villarreal en metal plateado. Responden a un diseño sobrio, "acorde con el espíritu de nuestra cofradía, basado en una moldura y paño corrido decorado con ornamentación vegetal, de clara inspiración clásica", apunta la corporación. 

Los nuevos respiraderos de las Tristezas

Por su parte, los nuevos faldones son de terciopelo negro lisos, a los que se le han incorporado los actuales broches de Artesanía Santa Bárbara, enriquecidos y adaptados por el Taller de Bordados de Charo Bernardino. Cuentan con un pequeño fleco de camaraña en la parte superior, a modo de remate, que le otorgan un clásico sello de identidad. 

En otro orden de asuntos, la hermandad de la Redención estrena la restauración, pasado y enriquecimiento del Guion Sacramental, que ya se vio en la calle durante el Vía Crucis de las Hermandades del pasado 19 de febrero. Se ha realizado sobre tisú de plata risada y raso de seda natural en color burdeos. El trabajo ha sido realizado en los talleres de Joaquín Salcedo.

La saya Patrocinio de Las Penas

Por último, la hermandad de Las Penas estrena la restauración de la saya "Patrocinio", unos trabajos ejecutados por el taller de Manuel Mendoza. Esta saya fue diseñada y realizada por el taller de Sobrinos de José Caro y que cuenta con bordados antiguos Patrocinio López García. 

Fue ejecutada en terciopelo en color rojo con elementos bordados a realce en hilo de oro fino y sedas de colores, de carácter simétrico formada por elementos florales y vegetales.

Todo ello en el marco de un aniversario muy especial, pues la corporación celebra el centenario de la reorganización, allá por 1924, año en el que procesiona por primera vez en el Lunes Santo, acompañando a Las Aguas y el Museo como decanas de este día. El Señor de las Penas, además, será retirado del culto durante varios meses una vez finalice la estación de penitencia para ser restaurado por Fernando Aguado.