Santo Entierro Grande

Las particularidades y significaciones del Santo Entierro Grande de 1965

El punto de encuentro de los pasos era la calle Alemanes

El punto de encuentro de los pasos era la calle Alemanes

Un siglo y quince años después de su primera edición, la ciudad de Sevilla se citaba de nuevo con la historia de sus cofradías. Tras la convocatoria de 1948, la Hermandad del Santo Entierro organizó en 1965 un nuevo Santo Entierro Grande, que sería ya el octavo en la relación de procesiones generales. Aquel año estuvo marcado, de manera general, por una serie de manifestaciones religiosas de hondo calado social: desde esta procesión hasta las Santas Misiones, que nos legaron instantáneas irrepetibles. La ciudad estaba aún inmersa en plena dictadura pero con visos de alcanzar el tardofranquismo, y los tecnócratas del Opus impulsaban la ruptura de los más inmovilistas del régimen.

El misterio de la Presentación al Pueblo saliendo por la puerta del Baptisterio El misterio de la Presentación al Pueblo saliendo por la puerta del Baptisterio

El misterio de la Presentación al Pueblo saliendo por la puerta del Baptisterio / Estampas Escudo de Oro

El Santo Entierro Grande de 1965 -se cumplían XXV años de la reorganización de la cofradía- cuenta con una serie de características y particularidades que lo diferencian del resto, una de ellas además de manera relevante: fue el primero que se celebró en Sábado Santo. En 1956, la corporación de San Gregorio modificó su día de salida y se sumó a esta naciente jornada que, tras el cambio litúrgico acometido por la Iglesia, quedó considerada como penitencial, por lo que se autorizaron y habilitaron las diferentes procesiones a la Catedral.

El cristo de la Buena Muerte salió por primera vez en este magno cortejo El cristo de la Buena Muerte salió por primera vez en este magno cortejo

El cristo de la Buena Muerte salió por primera vez en este magno cortejo

Además, el Sábado Santo presentaba una singularidad en relación al resto de la Semana Santa: la Carrera Oficial se realizaba al revés, esto es, se comenzaba en la Catedral de Sevilla y concluía en la Plaza de la Campana, tal y como ocurrió en el Martes Santo de 2018. En concreto, el recorrido establecido para la procesión general era el siguiente: Alemanes como punto de encuentro, Placentines, Plaza Virgen de los Reyes, Plaza del Triunfo, Ceferino González, Avenida de José Antonio (hoy Constitución), entrada en la Catedral por San Miguel y salida por la puerta del Baptisterio, Plaza Falange Española (hoy San Francisco) Sierpes y Campana. La Cruz de Guía del Santo Entierro salió a las cuatro y media de la tarde y el paso del Duelo entró a las diez de la noche.

En aquel Santo Entierro Grande participaron, como invitadas, las siguientes hermandades: Montesión, Panaderos, Amargura, Cigarreras, Coronación de Espinas, Presentación al Pueblo de San Benito, Pasión, Exaltación, La Lanzada, Los Estudiantes, Quinta Angustia, Sagrada Mortaja y Soledad de San Lorenzo. Sin embargo, tal y como ocurrió en 1920, el misterio de los Panaderos no pudo salir a la calle por incomparecencia de los costaleros y tan solo participaron una serie de nazarenos que estaban en el interior de la Capilla.

La Mortaja salió el Sábado Santo y la Trinidad ocupó su lugar el Viernes Santo La Mortaja salió el Sábado Santo y la Trinidad ocupó su lugar el Viernes Santo

La Mortaja salió el Sábado Santo y la Trinidad ocupó su lugar el Viernes Santo

Se dan también otras circunstancias anecdóticas: la Mortaja no realizó su estación de penitencia el Viernes Santo para poder salir en el Santo Entierro Grande, ocupando su lugar la Hermandad de la Trinidad, que cerraba el Viernes Santo tras Montserrat. Este hecho obligó a la Trinidad, que procesionaba aún con dos pasos, a entrar pasadas las tres y media de la mañana, toda vez que salió a las siete y media de la tarde.

El misterio de la Exaltación avanza por la actual Avenida de la Constitución El misterio de la Exaltación avanza por la actual Avenida de la Constitución

El misterio de la Exaltación avanza por la actual Avenida de la Constitución / Hermandad

Fue la primera participación en este acto de la Hermandad de los Estudiantes, que residía aún en la Capilla de la Universidad de la calle Laraña, y el misterio de las Cigarreras acudió al centro de la ciudad por primera vez desde su nueva sede en la Fábrica de Tabacos. San Benito apenas tardó dos horas en llegar desde la Calzá y la Cruz Roja acompañó durante un tramo del recorrido al misterio de la Lanzada. Los Caballos ya había estrenado la reforma del misterio de Juan Abascal. Se gestaba en la Semana Santa un cambio de concepción, de ideas, de sociedad… Nada sería igual en el siguiente Santo Entierro Grande. Sevilla sería otra en 1992.

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