Procesión de impedidos del Sagrario 2025: horario, itinerario y todos los detalles

Una cita muy especial del calendario cofradiero y litúrgico de la ciudad que nos devuelve a las raíces de nuestra ciudad y nos permite disfrutar del centro en su más honda expresión. Como cada domingo posterior a Resurrección, el llamado Dominica In Albis, la hermandad del Sagrario celebrará la anual procesión de impedidos por las calles de la feligresía, momento en el que Jesús Sacramentado se acerca a todas aquellas personas enfermas o que permanecen en sus hogares por diferentes motivos. Un momento cargado de significado y de simbolismo que mantienen, desde tiempo inmemorial, estas corporaciones sacramentales.

Será por tanto este próximo domingo, 27 de abril, cuando la parroquia del Sagrario acoja a las 10:00 de la mañana la misa presidida por don Manuel Cotrino, párroco, para posteriormente celebrar la Procesión Pascual con S.D.M. por las calles de la feligresía. El itinerario de la procesión de este 2025 será el siguiente: Salida (10:30), Puerta del Sagrario (Catedral) y sigue por Gradas Altas, Plaza de la Virgen de los Reyes, Don Remondo, Cardenal Sanz y Forés, Abades, Segovias, Argote de Molina, Placentines, Cardenal Amigo Vallejo, Plaza Virgen de los Reyes, Plaza del Triunfo, Miguel Mañara, (cruza Avenida de la Constitución), Adolfo Rodríguez Jurado, Plaza Indalecio Prieto, Tomás de Ybarra, Almirantazgo, Postigo del Aceite, Dos de Mayo, San Diego, Real de la Carretería, Donoso Cortés, Antonia Díaz, Techada, Real de la Carretería, Arfe, Puerta del Arenal, Federico Sánchez Bedoya (cruza Avenida) y Avda. de la Constitución y entrada sobre las 12:15. A su término tendrá lugar la Bendición y Reserva del Santísimo Sacramento. La procesión estará musicalmente acompañada por la Banda de Música de Estepa.

Son los célebres niños carráncanos los que abrirán este cortejo. Portan una particular indumentaria: sobrepantalones, alba grande hasta las rodillas y un roquete blanco con lazo rojo. Además, en la cabeza portan una especie de caso que, se cree, se colocó en el siglo XVII para proteger a estos niños de la cera de las velas. Estos niños, en general, pertenecen a cofradías cercanas y vinculadas a la Sacramental del Sagrario. Los carráncanos, aunque pertenecen exclusivamente a la corporación, participan de manera directa en todas las actividades que organiza el Cabildo Catedral, como el Corpus o la Virgen de los Reyes.

Posteriormente, de chaqué, los hermanos, acompañados por las representaciones de las diferentes hermandades pertenecientes a esta feligresía, como Jesús Despojado, Los Estudiantes, La Corona, El Baratillo, La Carretería o Las Aguas, así como hermandades de gloria: Guadalupe de San Buenaventura y la Pura y Limpia del Postigo. Por último, bajo palio, el Santísimo Sacramento, portado por don Manuel. Cierran la comitiva las autoridades invitadas y la banda de música, que interpreta composiciones de corte litúrgico y sacramental.

La tradición dice que la hermandad del Sagrario fue fundada por Doña Teresa Enríquez en 1511, año en que llegó a Sevilla como integrante del séquito del Rey Fernando el Católico y de su segunda esposa Germana de Foix. Traía consigo la famosa Bula “Pastoris Aeternis” expedida en Roma el 21 de agosto de 1508. Las últimas por las que se rige datan de 1993. El 15 de febrero de 1615 acordó mediante voto solemne celebrar anualmente una fiesta a la Inmaculada Concepción, siendo por tanto el primer acuerdo de carácter concepcionista formulado en Sevilla. Igualmente celebró juramento o voto de sangre para defender la Pureza sin Mancha de María el 23 de marzo de 1653.

Esta Archicofradía se encuentra incorporada en la del mismo título de la iglesia de Santa María sobre la Minerva del Orden de Predicadores de la ciudad de Roma, en la Pía Unión del Sagrado Corazón de Jesús y en la Orden de los Monjes Cartujos. Ostenta como uno de sus mayores timbres de gloria el que dos pontífices (además uno de ellos santo) hayan formado parte de su nómina de hermanos: León XII y San Juan XXIII, quien además le concedió el título de pontificia. Por otro lado, es costumbre inmemorial que los arzobispos de Sevilla ingresen también como hermanos de la archicofradía, norma que perdura en nuestros días.