El Palquillo

Qué ver el Martes Santo en Sevilla: una nueva revolución en la Semana Santa 2024

La cofradía de los Estudiantes cumple cien años

La cofradía de los Estudiantes cumple cien años / D.S

Jornada absolutamente inédita la que enfrentamos en este 2024. El Martes Santo estrena orden novedoso y nunca antes conocido, por lo que habrá que estar especialmente cercanos al programa de mano para organizar apropiadamente nuestra ruta.

Aún así, por más que se reajusten los órdenes de paso y la nómina, hay un denominador común claro para iniciar el día: hay que ir al Cerro del Águila y entregar todos nuestros prejuicios y sentidos a un barrio volcado con su cofradía.

La salida de la Virgen de los Dolores es un culmen de emociones incontrolable que convierte nuestra fiesta en un acontecimiento único, y en el que antropología, arte, religiosidad y sociedad se unen en un mismo espacio. 

El Cristo de las Almas El Cristo de las Almas

El Cristo de las Almas / Juan Carlos Vázquez

Aún así, si preferimos descansar tras la madrugada del Lunes, es una opción esperarla en su camino al centro, por la zona de la Enramadilla, donde el ritmo de sus pasos enamora y emociona a partes iguales, especialmente a los más amantes del andar de frente.

Como decimos, la jornada modifica por completo sus horarios, por lo que los vecinos de la Calzá deberán adelantar sus relojes. Es otro momento muy señalado: la salida de San Benito y su espectacular paso de misterio, uno de los más esperados de la Semana Santa, aunque la belleza de la Virgen de la Encarnación de regreso por Águilas es más que notoria.

Temprano saldrá también la Candelaria, cuyo palio guarda la luz de una manera especial entre su terciopelo verde agua. Los Jardines es el lugar más común, pero la Alfalfa de ida es un enclave simbólico. 

El palio del Dulce Nombre en San Lorenzo El palio del Dulce Nombre en San Lorenzo

El palio del Dulce Nombre en San Lorenzo / Juan Carlos Muñoz

Otra gran novedad la presenta la cofradía del Dulce Nombre, que saldrá a una hora inusualmente temprana para lo que suele ser costumbre. A las cinco de la tarde estará todo preparado en San Lorenzo para que salga la dolorosa de Castillo, todo un primor.

Aunque su entrada se adelanta, suele ser un punto y final para muchos cofrades del Martes Santo, al igual que su discurrir por Jesús del Gran Poder. Si optamos por una estampa novedosa, la esperamos en el Salvador u Orfila. La salida de San Esteban es otro momento característico de la Semana Santa, cuestión que requiere de previsión y mucha paciencia. Si preferimos otro lugar, su paso por la Cuesta del Rosario, ya de regreso a su barrio, es puro Martes Santo. 

Las tres cofradías de "negro" de la jornada se reparten los últimos puestos de la nómina. Los Javieres, que en estos últimos años está ofreciendo una serie de instantáneas muy reseñables, regresará a su templo por Amor de Dios y Correduría, un espacio diáfano y recogido para saborear esta joven pero más que asentada cofradía.

La cofradía de Los Estudiantes y sus guiones universitarios nos invitan a seguir la estela del Cristo de la Buena Muerte en cualquier punto del recorrido, especialmente con el sol en lo alto, pero sí es muy sugerente su paso por el Alcázar.

En este punto nos detendremos para esperar a la cofradía de Santa Cruz, decana del día, con el único murmullo del agua de las fuentes y el crepitar de la cera roja de sus nazarenos. La Plaza de la Alianza es absolutamente innegociable para cerrar el Martes Santo. 

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