El Palquillo

San Benito celebra el Vía Crucis y la subida al paso del Santísimo Cristo de la Sangre

Si el tiempo respeta regresará a las calles tras cuatro años de ausencia // Rubén Arroyo / Rubén Arroyo

La Hermandad de San Benito celebró anoche, tal y como marcan sus Reglas, el Vía Crucis con el Santísimo Cristo de la Sangre por las calles de la feligresía. La portentosa imagen del crucificado de Francisco Buiza traspasó el dintel de la parroquia de San Benito poco después de las nueve en punto de la noche acompañado por un nutrido grupo de hermanos, tanto portando cirio como las andas con la imagen. 

El crucificado visitó, tras recorrer algunos enclaves aledaños al templo, el Asilo de las Hermanitas de los Pobres, tan vinculado a la corporación del Martes Santo por la multitud de actividades que realizan conjuntamente y la labor social y caritativa que llevan a cabo. La Virgen de la Encarnación también suele visitar, en el mes de diciembre, a los ancianos de esta residencia, auspiciada por la congregación de las Hermanitas de los Pobres, que fue fundada por Juana Jugán en 1839. 

Instantes de la subida al paso del Santísimo Cristo Instantes de la subida al paso del Santísimo Cristo

Instantes de la subida al paso del Santísimo Cristo / Luis Romero

Tras el rezo de las catorce estaciones, la imagen regresó a la Parroquia, donde se celebró posteriormente la subida a su paso procesional. Mediante el empleo de cuerdas y poleas, los priostes alzaron al crucificado más allá del nivel del techo de las dependencias hasta que ubicaron la base del madero en el cajillo del paso, cuyo frontal luce restaurado por el tallista local Paco Pardo. 

Esta noche también será trasladado a su paso procesional el Señor de la Sagrada Presentación al Pueblo, por lo que todo está ya dispuesto para un nuevo Martes Santo en el barrio de la Calzá. Parece ser que, por fin, cientos de días después, la Hermandad de San Benito regresará a las calles de Sevilla. 

La devoción al Cristo de la Sangre

La advocación de Sangre en la cofradía de San Benito está presente desde sus orígenes trianeros en el siglo XVI, concretamente cuando el 18 de Julio de 1554 el provisor del arzobispo de Sevilla Fernando de Valdés aprueba las primeras reglas de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima de la Encarnación, con sede en el monasterio franciscano de Nuestra Señora de la Victoria, del barrio de Triana, siendo ésta la primera corporación que con tal carácter se funda en dicho arrabal. 

El Cristo de la Sangre ya sobre su paso El Cristo de la Sangre ya sobre su paso

El Cristo de la Sangre ya sobre su paso / Hdad

Tras varias vicisitudes históricas, el 6 de junio de 1921 el provisor del cardenal Almaraz aprueba las nuevas reglas de la hermandad que establece su sede canónica en la iglesia filial de San Benito Abad, y en las que se añade el título de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo, fijándose su estación de penitencia en la tarde del Martes Santo. El 6 de marzo de 1966 se bendice la nueva imagen del Cristo de la Sangre tallada por Francisco Buiza, que procesionaría por primera vez un año después.

La primitiva imagen del Cristo de la Sangre recibe culto en un convento de Sanlúcar la Mayor, concretamente en el de las Carmelitas Descalzas, lugar al que desembarcó en el año 1876. 

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