La Priostía

Santas mujeres sobre la canastilla de un paso

  • De la Magdalena hasta Claudia Prócula, hay un amplio grupo de personajes femeninos con un peso específico en devociones y tradiciones de la Semana Santa de Sevilla

Santa Marta

Santa Marta / ANTONIO PIZARRO

Aunque en un primer momento parece que la representación de las mujeres en la imaginería sacra se centra en la Virgen María, existen en los pasos de Semana Santa una numerosa presencia femenina. Es cierto que se suelen repetir como es el caso de las Santas Mujeres, conocidas como las tres Marías. Son María Magdalena, María de Cleofás y María Salomé. Esta última era la esposa de Zebedeo y la madre de Santiago el Mayor y Juan. María de Cleofás era, según el evangelio de San Juan era hermana de María, pero en hebreo antiguo este término significaba familiar.

Santa Marta

Pero si hay una santa cofradiera esa es Santa Marta, de hecho da nombre a una hermandad. La santa suele ser representada con un dragón, la Tarasca. Según la tradición venció a este monstruo cuando llegó a Francia, junto a sus hermanos Lázaro y María de Betania, tras la Ascensión de Cristo. La imagen que talló el escultor Sebastián Santos para la corporación del Lunes Santo fue concebida para que sirviera tanto "de penitencia como de gloria". Durante todo el año, en su altar de la parroquia de San Andrés, porta los atributos característicos de su iconografía: el acetre del agua bendita en la derecha y el hisopo en la izquierda, que son cambiados por los tres clavos del Redentor en el paso procesional.

María Magdalena a los pies del Cristo de la Buena Muerte María Magdalena a los pies del Cristo de la Buena Muerte

María Magdalena a los pies del Cristo de la Buena Muerte / Antonio Pizarro

Mención aparte merece María Magdalena. Se trata de una figura muy controvertida en la iconografía religiosa durante toda la historia del Arte. De hecho, la Magdalena que hay a los pies del Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de la Hiniesta le costó un disgusto a Castillo Lastrucci. Cuando presentó el boceto a la junta de gobierno de la hermandad, la corporación solicitó al escultor que tapara el hombro descubierto de la santa penitente. Hoy en día, con una sociedad menos timorata,se puede disfrutar de la belleza serena y triste de María Magdalena tal y como la concibió el artista.

La santa de Magdala ha llamado siempre la atención, sobre todo desde que en El Código Da Vinci, Dan Brown la puso en el centro de la trama sobre sociedades secretas de origen medieval. 

La tradición católica identifica a esta santa con varios personajes femeninos citados en el Nuevo Testamento. Por un lado, la mujer adúltera a la que Jesús salva de la lapidación,  un episodio que sólo relata el Evangelio de Juan. Por otro, la mujer que unge con perfumes los pies de Jesús y los enjuga con sus cabellos antes de su llegada a Jerusalén según los evangelios sinópticos, cuyo nombre no se menciona. Y por último, María de Betania, hermana de Lázaro.

En cualquier caso, tanto en el Nuevo Testamento como en varios evangelios apócrifos, aparece como una distinguida discípula. De hecho, se le representa siempre al pie de la cruz. En este sentido, la Hermandad del Sol recuperó una imagen histórica de la Sacra Conversación entre María Magdalena, la Virgen y San Juan para su paso de palio. En el palio de la Virgen de los Dolores de la Hermandad de Jesús Despojado de sus vestiduras, San Juan va en el lado derecho porque el palio estaba concebido para que estuviera también una María Magdalena que nunca se puso.

En lo que todas las representaciones de María Magdalena coinciden es en la complejidad del personaje. Artísticamente se la suele representar con ricos vestidos y los cabellos largos y despeinados y un frasco de perfume. De hecho, María Magdalena en el paso de las Cinco Llagas (Hermandad de la Trinidad) o en el del Cristo de la Conversión (Montserrat), lleva el pelo natural y suelto.

El paño de la Verónica

Entre las santas mujeres que la tradición relaciona con la Pasión de Cristo, está Verónica. Fue quien, como ocurre en el paso de Jesús con la Cruz al Hombro de la Hermandad del Valle, durante el camino al Calvario tendió a Cristo un velo, lienzo o paño para que enjugara el sudor y la sangre. En la tela habría quedado milagrosamente impreso el Santo Rostro. La escena no se encuentra en los evangelios canónicos, sino en los apócrifos (Evangelio de Nicodemo).

Paco Montañés pintará el paño de la Verónica de la Hermandad del Valle. Paco Montañés pintará el paño de la Verónica de la Hermandad del Valle.

Paco Montañés pintará el paño de la Verónica de la Hermandad del Valle. / M. G.

La corporación del Jueves Santo tiene una importante colección de paños de la verónica pintado por diferentes artistas. El primero de la serie era de Virgilio Mattoni y deber ser anterior a 1971, fecha en la que fue sustituido por que estaba muy deteriorado por su antigüedad. En 1980, Francisco Maireles Vela propuso que cada año fuera encargado a un artista. Cada autor fue elegido por la Hermandad debido a sus méritos pictóricos. Este año el encargado de pintar el paño de la Verónica es Paco Montañés.

Claudia Prócula, la mujer de Pilato

Pero no todas las mujeres que aparecen en los pasos de Semana Santa son santas o seguidoras de Cristo, al menos, en principio. Este es el caso de Claudia Prócula, la esposa de Pilato. Dos pasos cuentan con la mujer del prefecto romano en Judea. Una de ellas va en el misterio de la Presentación al Pueblo (San Benito) junto a una doncella y la otra forma parte de los personajes secundarios de la Sentencia (Macarena).

Vista aérea del paso de misterio de la Presentación de Jesús al Pueblo con Claudia Prócula y su criada Vista aérea del paso de misterio de la Presentación de Jesús al Pueblo con Claudia Prócula y su criada

Vista aérea del paso de misterio de la Presentación de Jesús al Pueblo con Claudia Prócula y su criada / Joaquín Corchero

Ambas tienen un cuidado ajuar que contribuye a destacar discretamente su figura en una escena donde la mujer de Pilato fue la única en poner de manifiesto la inocencia de Jesús. De los cuatro evangelios, sólo lo menciona el de Mateo (27:19). Según Mateo, ella le envió un mensaje a su esposo diciéndole: "No te mezcles en el asunto de este justo, porque hoy, por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho".

La Claudia Prócula de San Benito fue obra de Castillo Lastrucci en 1928. Ella y la criada, situadas muy próximas, fueron sacadas de una misma pieza. La del misterio de la Sentencia de la hermandad de la Macarena es del mismo escultor.

Hay otras figuras secundarias femeninas en las cofradías sevillanas que no corresponden con los textos canónicos, ni siquiera con los apócrifos, sino que están más acorde con la escenografía y el sentido teatral del pasaje que se representa en cada paso. La niña hebrea de la Borriquita o la madre con el bebé en el paso de Jesús de la Tres Caídas de Triana. También hay figuras femeninas en los escasos pasos alegóricos que aún procesionan, como la Sinagoga, bajo la apariencia de mujer madura dormida, o la fe en el Sagrado Decreto de la Hermandad de la Trinidad.

Diferente es el personaje de la Criada Acusadora en el paso de Nuestro Padre Jesús de la Paz, que representa a la mujer que increpó a Pedro mientras éste negaba ser uno de los seguidores de Jesús. "La muchacha que atendía la puerta dijo a Pedro: '¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?' Pedro le respondió: 'No lo soy".

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