La hermandad de La Sed ha culminado en estos últimos días la restauración del primitivo altar de sus imágenes titulares, una obra realizada por Guzmán Bejarano en 1970 y que fue sustituida hace casi dos décadas. El altar, en concreto, ha quedado instalado de manera definitiva en las instalaciones de la corporación este mismo miércoles, una novedad "que viene a enriquecer tras su restauración el patrimonio de nuestra hermandad". 

El primitivo altar de la Sed ya restaurado

Los trabajos de restauración han sido desarrollados por el taller del artesano Paco Pardo, que ya ha actuado en otras piezas de la cofradía, como el paso del crucificado, y en otras corporaciones de la ciudad como San Benito o el Carmen de Santa Ana. En la actualidad se encuentran en restauración las dos peanas que completan el conjunto, restituyendo y dorando las cartelas que cierran el citado altar. 

Los titulares de la Sed ocupando el altar ahora restaurado

Guzmán Bejarano realizó este altar el mismo año en que se bendijo el Santísimo Cristo de la Sed, en 1970. Este afamado artista también materializó el paso de la citada imagen, que fue estrenado en el año 1990 aún en madera tallada. En 1992 se estrenó la culminación de todas las cartelas y la inclusión de ángeles y arcángeles y en 1993 salió completamente acabado.